Tarrasa
Continúan celebrándose, sin interrupción los festejos anunciados con motivo de nuestra fiesta mayor con una afluencia extraordinaria de forasteros pocas veces vista. Uno de los actos más hermosos celebrados es sin duda alguna la inauguración del monumento al patricio tarrasense, el gran mártir del trabajo don Bartolomé Amat. Es tarea imposible el poder citar personalidades y entidades que asistieron a la fiesta. Solo diré que al acto estaban presentes todas las autoridades locales, catedráticos de las Escuelas Industriales, personalidades de la industria y del comercio y una multitud inmensa que se estrujaba en toda la gran Avenida de Jacquard para presenciar más
de cerca el hermoso acto que tributaba Tarrasa a uno de sus hijos más ilustres. Empezó la fiesta con un sentido discurso pronunciado por el iniciador del monumento, el ex alcalde don José Rigol,
quien con atinadas palabras dio cuenta de todos los trabajos llevados a cabo hasta la celebración del acto describiendo su biografía y los brillantes méritos que adornaban al infortunado Amat, y la prueba de gratitud que sentía Tarrasa al ver que su figura quedaría perenne con el recuerdo del monumento que iba a inaugurarse. El Director de las Escuelas Industriales, don José Baltá de Cela, leyó un hermoso trabajo presentando a Amat como catedrático e iniciador y fundador de esta clase de estudios técnicos recordando sus méritos y trabajos para el engrandecimiento y prosperidad de las escuelas industriales por ser la base del desarrollo de la industria y del progreso. Pocas veces ha estado tan afortunado en la palabra al hacer uso de la misma nuestro alcalde don José Ullés, quien con brillantes frases de elogio, agradeció en nombre de Tarrasa los trabajos verificados para llevar a efecto el monumento que en representación de la ciudad se hacía cargo, dedicando al malogrado patricio un tributo de admiración por su abnegación al trabajo y al amor a la ciudad. En nombre de Tarrasa dio por inaugurado el monumento, tirando la cortinilla que tapaba el busto, resonando por el espacio numerosos aplausos de los asistentes al
acto.
Como individuo de la familia y en nombre de la misma, nuestro digno diputado a Cortes don Alfonso Sala dió las gracias a la ciudad de Tarrasa representada por su alcalde por el monumento levantado para perpetuar la memoria de un individuo de su familia, agradeciendo el concurso de todas las autoridades y del pueblo por el apoyo prestado a la comisión, dedicando palabras de agradecimiento para todos cuantos contribuyeron a la mayor esplendidez de la fiesta tributando frases da estima para la comisión provincial de Barcelona que en aquel momento llegó al acto para asociarse a la fiesta. Después de agradecer el concurso del artista José Llimona autor del proyecto, repitió las gracias a todos, rogando le dispensaran de no ser mas extenso, ya que la emoción le embargaba por completo, tributándosele a nuestro diputado una verdadera ovación al final de su discurso.
Seguidamente se dio por terminado el acto y los coros de la localidad, queriéndose asociar a la fiesta entonaron al pie del monumento las mejores canciones de su repertorio que fueron muy aplaudidas.
Alas.
Continúan celebrándose, sin interrupción los festejos anunciados con motivo de nuestra fiesta mayor con una afluencia extraordinaria de forasteros pocas veces vista. Uno de los actos más hermosos celebrados es sin duda alguna la inauguración del monumento al patricio tarrasense, el gran mártir del trabajo don Bartolomé Amat. Es tarea imposible el poder citar personalidades y entidades que asistieron a la fiesta. Solo diré que al acto estaban presentes todas las autoridades locales, catedráticos de las Escuelas Industriales, personalidades de la industria y del comercio y una multitud inmensa que se estrujaba en toda la gran Avenida de Jacquard para presenciar más
de cerca el hermoso acto que tributaba Tarrasa a uno de sus hijos más ilustres. Empezó la fiesta con un sentido discurso pronunciado por el iniciador del monumento, el ex alcalde don José Rigol,
quien con atinadas palabras dio cuenta de todos los trabajos llevados a cabo hasta la celebración del acto describiendo su biografía y los brillantes méritos que adornaban al infortunado Amat, y la prueba de gratitud que sentía Tarrasa al ver que su figura quedaría perenne con el recuerdo del monumento que iba a inaugurarse. El Director de las Escuelas Industriales, don José Baltá de Cela, leyó un hermoso trabajo presentando a Amat como catedrático e iniciador y fundador de esta clase de estudios técnicos recordando sus méritos y trabajos para el engrandecimiento y prosperidad de las escuelas industriales por ser la base del desarrollo de la industria y del progreso. Pocas veces ha estado tan afortunado en la palabra al hacer uso de la misma nuestro alcalde don José Ullés, quien con brillantes frases de elogio, agradeció en nombre de Tarrasa los trabajos verificados para llevar a efecto el monumento que en representación de la ciudad se hacía cargo, dedicando al malogrado patricio un tributo de admiración por su abnegación al trabajo y al amor a la ciudad. En nombre de Tarrasa dio por inaugurado el monumento, tirando la cortinilla que tapaba el busto, resonando por el espacio numerosos aplausos de los asistentes al
acto.
Como individuo de la familia y en nombre de la misma, nuestro digno diputado a Cortes don Alfonso Sala dió las gracias a la ciudad de Tarrasa representada por su alcalde por el monumento levantado para perpetuar la memoria de un individuo de su familia, agradeciendo el concurso de todas las autoridades y del pueblo por el apoyo prestado a la comisión, dedicando palabras de agradecimiento para todos cuantos contribuyeron a la mayor esplendidez de la fiesta tributando frases da estima para la comisión provincial de Barcelona que en aquel momento llegó al acto para asociarse a la fiesta. Después de agradecer el concurso del artista José Llimona autor del proyecto, repitió las gracias a todos, rogando le dispensaran de no ser mas extenso, ya que la emoción le embargaba por completo, tributándosele a nuestro diputado una verdadera ovación al final de su discurso.
Seguidamente se dio por terminado el acto y los coros de la localidad, queriéndose asociar a la fiesta entonaron al pie del monumento las mejores canciones de su repertorio que fueron muy aplaudidas.
Alas.
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