Esta mañana ha celebrado el Ayuntamiento sesión para proceder al cambio de concejales. Primeramente se ha constituido el antiguo Ayuntamiento, pronunciando discursos de despedida los concejales señores Piera, Geis y Colomer, teniendo todos ellos frases laudatorias para sus compañeros, la prensa y los empleados municipales.
El alcalde saliente, don José Ullés, ha pronunciado un elocuentísimo discurso, empezando por decir que era muy doloroso el tener que prescindir de compañeros tan queridos y que tan buena
voluntad habían demostrado en el desempeño del cargo que sus electores les habían confiado. Hizo un pequeño bosquejo de las circunstancias especiales que atravesamos, a causa de la guerra,
por la que no ha sido posible desarrollar el plan propuesto, pero que no obstante, tanto en sanidad como en la cuestión social, se ha llegado, respecto a la parte sanitaria, a construir un Dispensario Médico, un Parque de Desinfección que esté a la altura de las circunstancias, implantación del sistema inodoro, red de alcantarillado y otras, muchas mejoras, y en cuanto a la cuestión social, se ha creado una Bolsa de Trabajo municipal, así como un Montepío y Caja de Previsión, que tanto se espera de ellos.
Enumeró las diversas mejoras obtenidas en el bienio que ha terminado, ofreciéndose, como particular, a todos los tarrasenses, por su colaboración, durante los seis años que ha desempeñado la alcaldía.
Seguidamente abandonaron los concejales salientes el salón, entrando los ultimamente elegidos, procediéndose a la votación del nuevo alcalde.
Con los votos de los republicanos, radicales y nacionalistas, fué elegido don Emilio Soler.
El nuevo alcalde pasó a ocupar el sillón presidencial, diciendo que no era hombre de palabras ni de hacer programas y, según la opinión pública, no está preparado para los asuntos municipales.
Fueron elegidos, seguidamente, para tenientes de alcalde, don José O. Mauri, don Francisco Soler Suana, don Juan Abelló y don Francisco Salas; este último interinamente. Para Síndicos, don Federico Albiñana y don Narciso Freixa. Después de varios discursos de gracias, se levantó la sesión, siendo acompañado el alcalde saliente, señor Ullés, hasta el vestíbulo del Ayuntamiento por sus compañeros de Consistorio, empleados y numeroso público, que le felicitó por su gestión consistorial.
—Alas.
El alcalde saliente, don José Ullés, ha pronunciado un elocuentísimo discurso, empezando por decir que era muy doloroso el tener que prescindir de compañeros tan queridos y que tan buena
voluntad habían demostrado en el desempeño del cargo que sus electores les habían confiado. Hizo un pequeño bosquejo de las circunstancias especiales que atravesamos, a causa de la guerra,
por la que no ha sido posible desarrollar el plan propuesto, pero que no obstante, tanto en sanidad como en la cuestión social, se ha llegado, respecto a la parte sanitaria, a construir un Dispensario Médico, un Parque de Desinfección que esté a la altura de las circunstancias, implantación del sistema inodoro, red de alcantarillado y otras, muchas mejoras, y en cuanto a la cuestión social, se ha creado una Bolsa de Trabajo municipal, así como un Montepío y Caja de Previsión, que tanto se espera de ellos.
Enumeró las diversas mejoras obtenidas en el bienio que ha terminado, ofreciéndose, como particular, a todos los tarrasenses, por su colaboración, durante los seis años que ha desempeñado la alcaldía.
Seguidamente abandonaron los concejales salientes el salón, entrando los ultimamente elegidos, procediéndose a la votación del nuevo alcalde.
Con los votos de los republicanos, radicales y nacionalistas, fué elegido don Emilio Soler.
El nuevo alcalde pasó a ocupar el sillón presidencial, diciendo que no era hombre de palabras ni de hacer programas y, según la opinión pública, no está preparado para los asuntos municipales.
Fueron elegidos, seguidamente, para tenientes de alcalde, don José O. Mauri, don Francisco Soler Suana, don Juan Abelló y don Francisco Salas; este último interinamente. Para Síndicos, don Federico Albiñana y don Narciso Freixa. Después de varios discursos de gracias, se levantó la sesión, siendo acompañado el alcalde saliente, señor Ullés, hasta el vestíbulo del Ayuntamiento por sus compañeros de Consistorio, empleados y numeroso público, que le felicitó por su gestión consistorial.
—Alas.
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