Coincidiendo con los festejos que se han celebrado con motivo de la fiesta mayor del vecino pueblo de Vacarisas, se preparó una gran fiesta que resultó lucidísima, como fue el acto de entronización del Sagrado Corazón de Jesús en las Casas Consistoriales y Escuelas Nacionales y repartición de libretas a los alumnos de la Escuela Nacional. Para asistir a dichos actos se trasladaron, desde esta, el obispo de Vich doctor Muñoz acompañado del diputado a Cortes don Alfonso Sala, el prior del Santo Espíritu, el rector de San Pedro, el padre rector de las Escuelas Pías, el capellán de honor de S. I. reverendo Font y numerosos invitados.
Después del oficio se celebró un banquete, y por la tarde tuvo efecto la procesión de la Imagen del Sagrado Corazón, procediendo a la entronización en el Consitorio y en la Escuela. En el local de esta última fueron repartidas 50 libretas de la Caja de Ahorros de Tarrasa, donativo de su incansable diputado Sr. Sala, pronunciando hermosos discursos sobre el acto el señor Obispo, el alcalde y el maestro.
Al levantarse el señor Sola fue calurosamente aclamado, empezando con frases de gratitud para el obispo y en un párrafo brillantísimo ensalzó la labor social que tiene como pilares la educación cívica, dentro la moral y la paz de los espíritus.
Analizó las virtudes del ahorro y terminó recomendando a los niños que crezcan y se eduquen en los sentimientos religiosos.
El pueblo de Vacarisas en masa despidió a su digno diputado en Cortes, deshaciendo con su presencia la insidia que con fines adversos propalaron por el pueblo demostrando autoridades y vecinos su inquebrantable adhesión de aprecio a don Alfonso Sala y Argemí.
—Alas.
Después del oficio se celebró un banquete, y por la tarde tuvo efecto la procesión de la Imagen del Sagrado Corazón, procediendo a la entronización en el Consitorio y en la Escuela. En el local de esta última fueron repartidas 50 libretas de la Caja de Ahorros de Tarrasa, donativo de su incansable diputado Sr. Sala, pronunciando hermosos discursos sobre el acto el señor Obispo, el alcalde y el maestro.
Al levantarse el señor Sola fue calurosamente aclamado, empezando con frases de gratitud para el obispo y en un párrafo brillantísimo ensalzó la labor social que tiene como pilares la educación cívica, dentro la moral y la paz de los espíritus.
Analizó las virtudes del ahorro y terminó recomendando a los niños que crezcan y se eduquen en los sentimientos religiosos.
El pueblo de Vacarisas en masa despidió a su digno diputado en Cortes, deshaciendo con su presencia la insidia que con fines adversos propalaron por el pueblo demostrando autoridades y vecinos su inquebrantable adhesión de aprecio a don Alfonso Sala y Argemí.
—Alas.
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