jueves, 6 de abril de 2017

El Diluvio, Edición jueves 20 de abril de 1933, pág. 17

Las fiestas de Pascua han transcurrido con bastante animación.

Los espectáculos se vieron concurridísimos.

La audición de sardanas en el Casino del Comercio constituyó un éxito, abundando el bello sexo.

Las “collas de cantaires” de las típicas caramellas hicieron su aparición entonando humorísticas coplas, algunas de ellas de dudoso gusto.

Se notó gran decaimiento de esta tradición, siendo bastante inferior a otros años el número de coros que aparecieron en nuestras calles.

Por una motocicleta que conducía Timoteo Soria, fue atropellado en la carretera de Castellar, el niño de diez años Joaquín Prim, con domicilio en el Camino Viejo de Can Petit, casa denominada Torre Blava.

Asistido en el Dispensario médico le fueron apreciadas algunas heridas de carácter reservado.

También fue atropellado, por otra moto que conducía su propietario, José Roig, en la calle de San Pedro, el niño de nueve años Romualdo Rimola, teniendo que ser asistido en el mismo Dispensario, de varias heridas en diferentes partes del cuerpo.

Después de curado pasó a su domicilio (Viveret, número 102).

Durante la mañana del lunes fue agredida por su cuñado Ana Sanllehí, María Codina, ambas con domicilio en la calle del Gallo, 18, que tuvo que ser asistida, de un fuerte botellazo, que le produjo una gran contusión en la cabeza.


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