domingo, 7 de marzo de 2010

La Vanguardia Edición del lunes, 13 marzo 1916, página 9

Anoche, en el teatro Retiro, se celebró el mitin organizado por la Federación Obrera de esta ciudad asistiendo bastante concurrencia. Los palcos y la platea estaban llenísimos.

Como delegados de la autoridad asistieron el inspector de policía gubernativa señor Alvarez y el jefe de policía señor Ribera.

Todos los oradores atacaron al gobierno y a los patronos, lamentando el alza de las subsistencias
y recomendando que el lunes secunden el paro general.

El presidente dio lectura de unas bases en las que se piden mejoras para la clase; rebaja de precios de las subsistencias; la libertad de los detenidos con motivo del actual conflicto; la dimisión del gobernador de la provincia y del jefe de policía de investigación señor Martorell y, por último, confiar al directorio de la Federación para tomar acuerdos a seguir, en vista de las circunstancias presentes.

Con vivas a la huelga general para el lunes, se dio por terminado el acto, sin que a la salida ocurriera incidente alguno.

Con motivo de los acuerdos tomados en el mitin organizado por la Federación Obrera de esta ciudad, el alcalde señor Ullés, ha conferenciado extensamente con el gobernador señor Suárez Inclán.

Esta mañana el alcalde ha llamado al Jefe de la guardia civil, con el cual ha conferenciado durante dos horas.

Aunque no ha sido posible indagar lo que trataron, supónese que hablaron sobre los medios de que disponen para garantir la libertad del trabajo, caso de que se presentaran comisiones en las fábricas invitando a los obreros a que secunden el paro proyectado.

La opinión cree que mañana se intentará la huega general; pero la inmensa mayoría de los obreros estará en una actitud espertante, mayormente después de las impresiones optimistas que se reciben de esa.

A última hora se sabe que han quedado repartidas las fuerzas de la guardia civil para impedir coacciones y que, a las cuatro de la madrugada ocuparán los puestos señalados. La policía gubernativa vigilara las carreteras, a fin de impedir que vengan elementos extraños y se mezclen
en este conflicto.

—Alas.

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