Con gran solemnidad ha tomado posesión del cargo de prior de la parroquia del Santo Espíritu el nuevo rector reverendo don José Molera.
Mucho antes de la hora anunciada hemos visto en las Casas Consistoriales al alcalde, don José Ullés; al teniente coronel, señor Labandera; a los jueces, señores Meana y Malet; al ecónomo de San Pedro, doctor Comenge; al director de las Escuelas Industriales, señor Balta de Cela; al rector y al vice-rector de las Escuelas Pías, reverendos PP. Cock y Colomer; a los concejales señores Albiñana Geis, Ventalló, Soler y otros; a los subdelegados de Medicina y Farmacia, señores Sala (don José y don Antonio); al capitán y al teniente de la guardia civil, señores Tejidó y García al banquero don Juan Marcet; administrador del Banco de Tarrasa, señor Colomer; la Junta de la Caja de Ahorros, señores Mauri, Salvans, Ramoneda y Tobella; representaciones del Instituto Industrial, Cámara de Comercio, Seguro Tarrasense, Albergue del Soldado y nutridas comisiones de las asoclaciooes católicas y benéficas de esta localidad.
A las cuatro y media ha llegado el nuevo párroco, acompañado del señor obispo de Vich, doctor Muñoz, y del ex-ecónomo de esta ciudad, reverendo don Tomás Pursals.
Después de varias presentaciones en el salón de sesiones, que lucía su espléndida iluminación, se han dirigido a la Iglesia parroquial, que estaba llena por completo, siendo insuficiente para albergar a la numerosa concurrencia, donde en la puerta principal han sido recibidos por el ecónomo, doctor Guardiet; la comunidad de presbíteros, la Junta de Obra y una numerosa comisión de vecinos de Dos-Rius, población de la que ha sido hasta ahora párroco el reverendo Molera.
Al entrar la comitiva sonaron las campanas, pasando al presbiterio y con el ceremonial de tradición se procedió a dar posesión al nuevo párroco, actuando el obispo de Vich doctor Muñoz, y otros sacerdotes.
Subió al púlpito el nuevo prior, y con frases emocionadas dio las gracias a las autoridades y al pueblo de Tarrasa por el recibimiento que le tributaban, pronunciando el sermón del Buen Pastor, en el que se ha acreditado de orador de gran fama.
Concluida la ceremonia religiosa, han pasado las autoridades y congregaciones a la casa prioral, donde se ha verificado una recepción, dándole la bienvenida el alcalde, señor Ullés, y el ecónomo, doctor Guardiet, contestando el homenajeado con frases de agradecimiento y suplicando que le prestaran todos su concurso para el buen desempeño de su misión.
El cronista ha tenido la fortuna durante la recepción de estar al lado de la madre del nuevo párroco, que es señora que cuenta ya una edad bastante avanzada, y con lágrimas en los ojos, producidas por la emoción, se le veía la gran satisfacción que experimentaba en aquellos momentos por el acto celebrado en honor de su hi¡o, y contrastaba su actitud con el pesar que sentíamos los tarrasenses por la falta en dicho acto de uno de sus hijos más ilustres, nuestro diputado a Cortes, don Alfonso Sala, que se encuentra en el extranjero a causa de su delicada salud, y que nunca había dejado de asistir en todo acto celebrado en loor de Tarrasa.
Los invitados han sido obsequiados con dulces y champaña al final de la Fiesta.
—Alas.
Mucho antes de la hora anunciada hemos visto en las Casas Consistoriales al alcalde, don José Ullés; al teniente coronel, señor Labandera; a los jueces, señores Meana y Malet; al ecónomo de San Pedro, doctor Comenge; al director de las Escuelas Industriales, señor Balta de Cela; al rector y al vice-rector de las Escuelas Pías, reverendos PP. Cock y Colomer; a los concejales señores Albiñana Geis, Ventalló, Soler y otros; a los subdelegados de Medicina y Farmacia, señores Sala (don José y don Antonio); al capitán y al teniente de la guardia civil, señores Tejidó y García al banquero don Juan Marcet; administrador del Banco de Tarrasa, señor Colomer; la Junta de la Caja de Ahorros, señores Mauri, Salvans, Ramoneda y Tobella; representaciones del Instituto Industrial, Cámara de Comercio, Seguro Tarrasense, Albergue del Soldado y nutridas comisiones de las asoclaciooes católicas y benéficas de esta localidad.
A las cuatro y media ha llegado el nuevo párroco, acompañado del señor obispo de Vich, doctor Muñoz, y del ex-ecónomo de esta ciudad, reverendo don Tomás Pursals.
Después de varias presentaciones en el salón de sesiones, que lucía su espléndida iluminación, se han dirigido a la Iglesia parroquial, que estaba llena por completo, siendo insuficiente para albergar a la numerosa concurrencia, donde en la puerta principal han sido recibidos por el ecónomo, doctor Guardiet; la comunidad de presbíteros, la Junta de Obra y una numerosa comisión de vecinos de Dos-Rius, población de la que ha sido hasta ahora párroco el reverendo Molera.
Al entrar la comitiva sonaron las campanas, pasando al presbiterio y con el ceremonial de tradición se procedió a dar posesión al nuevo párroco, actuando el obispo de Vich doctor Muñoz, y otros sacerdotes.
Subió al púlpito el nuevo prior, y con frases emocionadas dio las gracias a las autoridades y al pueblo de Tarrasa por el recibimiento que le tributaban, pronunciando el sermón del Buen Pastor, en el que se ha acreditado de orador de gran fama.
Concluida la ceremonia religiosa, han pasado las autoridades y congregaciones a la casa prioral, donde se ha verificado una recepción, dándole la bienvenida el alcalde, señor Ullés, y el ecónomo, doctor Guardiet, contestando el homenajeado con frases de agradecimiento y suplicando que le prestaran todos su concurso para el buen desempeño de su misión.
El cronista ha tenido la fortuna durante la recepción de estar al lado de la madre del nuevo párroco, que es señora que cuenta ya una edad bastante avanzada, y con lágrimas en los ojos, producidas por la emoción, se le veía la gran satisfacción que experimentaba en aquellos momentos por el acto celebrado en honor de su hi¡o, y contrastaba su actitud con el pesar que sentíamos los tarrasenses por la falta en dicho acto de uno de sus hijos más ilustres, nuestro diputado a Cortes, don Alfonso Sala, que se encuentra en el extranjero a causa de su delicada salud, y que nunca había dejado de asistir en todo acto celebrado en loor de Tarrasa.
Los invitados han sido obsequiados con dulces y champaña al final de la Fiesta.
—Alas.
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