La Vanguardia, Edición del martes, 23 noviembre 1920, página 8

EN TARRASA ENTIERRO DE UN PATRONO
OTRO MUERTO

Nuestro corresponsal en Tarrasa nos comunica las siguientes noticias:

Imponente manifestación, de duelo ha constituido el acto del sepelio de don Juan Puigbó y Sala, muerto cobardemente el sábado por la tarde en las inmediaciones de «Can Molló«.

Mucho antes de la hora anunciada, las calles porque había de pasar la triste comitiva estaban llenas de un gentío enorme que comentaba con frases duras los atentados que con tanta frecuencia se cometen en esta ciudad.

La autoridad había tomado diversas medidas a fin de evitar cualquier alteración del orden público, estando las bocacalles tomadas por la guardia civil y policía.

A la hora anunciada se ha formado el cortejo fúnebre, empezando por la comunidad de la parroquia del Santo Espíritu con cruz alzada, seguía el coche mortuorio a la Federica, el ataúd de caoba maciza, que estaba cubierto de ricas coronas, una muy preciosa de sus hijos, otra de sus obreros, otra del Instituto Industrial, otra de la Mutua de fabricantes y gran número de sus amigos. Las coronas cubrían todo el coche.

Presidían el duelo los hijos del finado acompañados del prior doctor Molerá, seguía el alcalde y concejales, las juntas en pleno del Instituto Industrial, Cámara de Comercio, Mutua de fabricantes, jefes y cabos del Somatén, el ex diputado a Cortes don Alfonso Sala, el diputado provincial señor Palet, comisiones del Seguro Tarrasense, Seguro para enfermedades, Cámaras Agrícolas y representaciones de diversas cofradías religiosas, a que pertenecía el finado, pues era de arraigadas creencias religiosas.

Además han asistido todos los contramaestres, ayudantes y encargados de todas las fábricas y por fin, una concurrencia tan extraordinaria que pocas veces se ha presenciado en esta ciudad un sepelio tan concurrido.

Después de grandes sufrimientos ha fallecido esta madrugada en el Hospital de San Lázaro, el cochero Pedro Ramírez Vallés, herido mortalmente el sábado por la tarde en el atentado que fue objeto el industrial señor Puigbó (E. P. D.). Mañana el médico forense doctor Cadafalch, practicará la diligencia de la autopsia verificándose seguidamente su sepelio que constituirá también una imponente manifestación de duelo, pues era muy querido por todas las clases sociales .