La Vanguardia, Edición del jueves, 14 diciembre 1933, página 18

Un pistolero muerto por la guardia civil. Los planes de los extremistas. - Dos detenciones.

A las siete y media de ayer noche un grupo de pistoleros apostados en la calle de la Cruz, cerca del domicilio donde vive el guardia civil Nicolás Pueyo, acechaban el paso de éste para hacerle víctima de un atentado. El guardia observó la celada y se abalanzó sobre uno de ellos, al cual detuvo, mientras los otros se daban a la fuga. El detenido resultó ser el conocido anarquista Enrique Catasús Masdeu de treinta y cinco años, casado, residente en ésta Fué trasladado al cuartel de la Guardia civil donde prestó declaración, ocupándosele tres pistolas «Star», una sierra para metales y 125 cápsulas.

Seguidamente tres individuos de la benemérita intentaron conducirlo a la inspección de vigilancia, sita en el Ayuntamiento, cuando al pasar por la calle de la Industria quiso escaparse sin hacer caso de las intimaciones de los guardias, que repetidas veces le dieron el «alto» por lo que dispararon contra él, dejándolo muerto en el acto.

Personado el juez de instrucción en el lusar del suceso, ordenó el levantamiento del cadáver el cual fué trasladado por la ambulancia de la Cruz Roja al depósito judlcial.

Confidencialmente se supo que momentos antes se habían repartido armas entre los revoltosos y que sus propósitos eran atentar contra un guardia civil, atrayendo a la fuerza pública al objeto de facilitar a otros grupos el asalto al cuartel, cortar las comunicaciones y cables de corriente eléctrica, sembrando el pánico en la ciudad y conseguir el paro general para el dia de hoy.

Por otra parte, a última hora de ayer tarde la inspección de Vigilancia gubernativa se enteró de que en la casa de campo denominada «Can Sola», de Rubí, se celebraba, por elementos anarquistas, una reunión clandestina, a fin de adoptar acuerdos referentes al movimiento revolucionario.

El inspector señor De Teresa con algunas parejas de la Guardia civil, se personaron en el lugar indicado, viéndose obligados a penetrar en la casa por una de las ventanas.

Una vez en el interior, se encontraron en presencia del conocido anarquista Marcelino Sábat, el cual fue detenido inmediatamente.

No obstante, la policía practicó un minucioso registro en la misma, descubriendo, escondido en el granero, a otro individuo,.llamado Carlos Guardiola (a) «El Cocaína».

Últimamente han sido detenidos en esta ciudad otros conocidos extremistas cuyos nombres son: Diego Navarro (a) «El Rada», Martín Gental y Miquel Almirall. El segundo se dedicaba a la recogida de dinero para la revolución de la F. A. I., y la policía tiene de este individuo pésimos antecedentes.

A las cuatro de la tarde llegaron a ésta una sección de guardias de Asalto, los cuales se han hecho cargo de los detenidos, y treinta parejas de la Guardia civil, que permanecerán destacados ctrcunstancialmemte en nuestra ciudad algunos días.

La tranquilidad en el día de hoy fue completa.

—Alós.