TRIBUNAL NÚMERO 4.
Ayer mañana se reunió este Tribunal para ver y fallar la
causa instruida contra los vecinos de Tarrasa, José Ferrer Galindo, Gaspar
Vacarisas Font, Baldomero Surrallés Llurba, José Casamitjana Llompart y Arturo
Casanovas Padrós, acusados de haber tomado parte en los sucesos de julio, yendo
a San Andrés con tal objeto en una camioneta tres de ellos.
El primero, Ferrer Galindo, negó que con motivo de los
sucesos fuera el cuartel de San Andrés y que fuera confidente de la policía,
como se le atribuía.
Respecto de los sucesos de Tarrasa, negó también que hubiera
tomado parte en ellos.
El segundo procesado, Vacarisas, negó también que fuera al
mencionado cuartel, afirmando que el 19 de julio asistió al entierro de un
amigo. Explicó como invirtió el tiempo los días 20 y 21. Agregó que en el
registro que se practicó en su casa no se encontró nada. Cree que el haber sido
detenido obedeció a una confusión y afirmó que no ha pertenecido nunca a ningún
partido de filiación derechista.
También negó que se hubiese hecho disparos desde el balcón de
su casa, como se le atribuye, cuando el pueblo trataba de abrir violentamente
la puerta de la iglesia.
El procesado Surrallés fue acusado de pistolero en tiempos de
Martínez Anido. El lo negó, afirmando que tampoco fue a San Andrés.
El cuarto procesado, Casamitjana, dijo que perteneció al
Centro tradicionalista, pero que se dio de baja hace año y medio. Negó que
fuera en una camioneta con ningún individuo al cuartel de San Andrés.
El quinto procesado, Casanovas, fue detenido en su casa y
dijo que no hizo oposición, como decía el fiscal, a que se quemara un convento
de monjas en Tarrasa.
Agrega que perteneció al partido tradicionalista, pero que se
dio de baja hace dos años. Dice también que fue detenido el día 23 de julio y
que los días anteriores no se movió de su casa.
Declararon varios testigos de cargo, acusando resueltamente a
los procesados.
También comparecieron otros testigos de las defensas en favor
de los del banquillo, mereciendo citarse la declaración del miliciano Romualdo
Elorriaga, que defendió la causa del pueblo y no vio, a pesar de hallarse
cerca, que disparara el Vacarisas.
Para que el Tribunal se formara perfecta cuenta de las
manifestaciones de los testigos, el defensor de Vacarisas dibujó un plano, que
fue consultado y aclarado por el testigo.
Después de las pruebas, el fiscal, camarada Mariano Viñales,
acusó a Surrallés, Ferrer Galindo y Casamitjana de pistoleros. A este último le
acusó, además, de ser jefe de una banda de pistoleros durante las elecciones
del bienio negro.
A Ferrer Galindo le acusó también de confidente de la
policía; a Vacarisas, de haber disparado contra el pueblo, y a Casanovas de
haberse opuesto a la quema de un convento y de haber disparado contra las
milicias y fuerzas leales.
Después de informar, el fiscal pidió la pena de muerte para
los procesados Ferrer Galindo, Casamitjana, Vacarisas y Surrallés, y a la
reclusión perpetua para Casanovas.
Las defensas de los procesados solicitaron, unos la
absolución, y otros que se mande a sus patrocinados a trabajos de fortificación
y atrincheramiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario