Concentración campesina en Tarrasa
El domingo por la mañana tuvo lugar, en el cine Alegría, de
Tarrasa, el anunciado acto de afirmación sindical agrícola, organizado por la
Unión de Rabassaires. Presidió el consejero municipal de Agricultura, compañero
Torres.
En primer lugar, habló el compañero Ramón Mas. Se refirió a
la evolución que ha experimentado el campo catalán durante siglos, y puso de
relieve cómo el campesino catalán ha sido un factor decisivo en la
transformación política y social de nuestro país. Hablando del colectivismo
agrícola, dio interesantísimos detalles de la evolución que este problema ha
sufrido en la U. R. S. S,, y afirma que hoy por hoy el campesino catalán
prefiere seguir trabajando en régimen familiar. Acabó refiriéndose al decreto
de Sindicación obligatoria y enumeró las ventajas que su aplicación tendrá que
reportar a la economía política del país.
Finalmente hizo uso de la palabra el compañero Luis Ardiaca,
director general de Agricultura de la Generalidad. Se refirió a las negociaciones
que para llegar al establecimiento de un plan común de acción en materia
agraria se habían iniciado entre la Unión de Rabassaires, Confederación
Nacional del Trabajo y la Unión General de Trabajadores, y lamentó que tal
acuerdo no hubiese sido posible. Afirmó, no obstante, que la Consejería de
Agricultura , hoy representada por la Unión de Rabassaires, conocedora de las
aspiraciones de una y otra organización, tendería a darles satisfacción, pero
afirmó el derecho de la Unión de Rabassaires a llevar, por razón de su historia,
de su capacidad y de su importancia en el campo, la iniciativa en todo aquello
que haga referencia a los problemas que el campo de Cataluña tiene planteados.
Se refirió a las polémicas entre los partidarios de la colectivización de la
tierra y los partidarios de mantener el régimen de explotación familiar, y
después de justificar el hecho de que se promovieran por razón de la aspiración
noble de muchos sectores de transformar el régimen de explotación agrícola ,
afirmó que la colectivización agrícola habría de alentarse y ayudarse por todos
los medios en las tierras tomadas a los facciosos que hubiesen sido trabajadas
por administración, pero que en cambio había de oponerse enérgicamente a todo
intento de colectivización forzada de las tierras en contra de los deseos de
los cultivadores. Indicó a continuación que la pretensión de algunos de
presentar los actuales conflictos en el campo como una lucha entre jornaleros y
cultivadores es totalmente injustificada y afirmó que los cultivadores están
dispuestos a ceder las tierras que tengan en exceso a favor de los jornaleros.
Se refirió al concepto de la colectivización y manifestó que, desgraciadamente,
son muchos los obreros que con una conciencia deformada por el régimen
capitalista, del asalariado, pretenden buscar en las colectivizaciones el mismo
salario que anteriormente, sin querer asumir ninguna de las responsabilidades
que se derivan de la noción colectividad. Finalmente, el compañero Ardiaca,
resumió su discurso en las siguientes fórmulas que ofreció como posible punto
de coincidencia de todos los sectores que actúan en el campo catalán:
Primera. Colectivización de las tierras tomadas a los
facciosos, con la ayuda técnica y financiera de la Generalidad.
Segunda. Mantenimiento y respeto a la explotación familiar.
Tercera. Redistribución de tierras para absorber a los
jornaleros y convertirlos en cultivadores, colectivos o familiares, según su
voluntad, y
Cuarta. Sindicación obligatoria de unos y otros en
Cooperativas agrícolas únicas para la realización de todas las actividades
económicas propias del campo.
Los oradores fueron muy aplaudidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario