Peregrinación Tradicionalista a Roma
EN BARCELONA
BARCELONA, 19.
—Salió para Roma la Peregrinación tradicionalista organizada para celebrar el
Centenario de la Tradición española y lucrar al mismo tiempo el Jubileo del Año
Santo.
Por la estación
de Francia partieron en dos expediciones nuestros amigos de Cataluña y Baleares
y parte de Valencia. A las ocho y media de la mañana salió el primer
contingente, formado por unas trescientas plazas, habiendo acudido a despedirles
sus familiares y numerosos amigos.
Por la tarde, a
las seis cuarenta y tres, debía salir el tren especial, compuesto de unas
setecientas plazas. Mucho antes de la hora señalada, el andén se encontraba
completamente lleno de peregrinos y de amigos suyos, que acudían a despedirles.
La satisfacción
y el entusiasmo se reflejaban en el rostro de los expedicionarios. Vimos entre
ellos a queridos amigos nuestros de Barcelona y de las diversas comarcas de
Cataluña, a don José María Marimón, J. Riera y familia, Enriqueta Piquer, Félix
Oliveras, Casulleras, doctor García, Monseñor Lisbona, Reverendos Rossel y
Nogués, a don Jaime Oliveras, de Badalona; Luis Ventalló y Ramón Marcet, de
Tarrasa; a la señora Margarita y a don J. María Tobella, de Olesa de Montserrat;
a don Miguel Pujol, conduciendo a un numeroso grupo de Vich; Prat, Piera y
familia Prunés, de Manresa; Francisco Olesa y José Brú, de Tortosa; don José
Solanellas, marqués de Casa Desbrull; al jefe regional de Valencia, don Jesús
Manglano; a doña Ana Adrién, presidenta de las Margaritas de Valencia; al conde
de Torresaura, jefe regional de Baleares, y señor Quint Zaforteza, presidente
del Círculo Tradicionalista de Palma de Mallorca; a los Reverendos don Agustín
Lladó, Artigas Anglí y a muchos otros que no recordamos.
El andén se
hallaba lleno completamente, siendo imposible dar un paso. Familiares, amigos y
correligionarios que en la imposibilidad de acompañarles, hacían acto de
presencia, deseándoles un buen viaje y feliz retorno. En medio de la multitud
anotamos los nombres de don Juan María Boma, Joaquín Gomis, conde de
Valdellano, Ramón Riera, Ramón Gassió, Subirana, Casulleras, García Díe y
muchísimos más que es imposible reseñar.
La despedida
fué entusiasta, dentro de la discreción impuesta por las circunstancias.
Al arrancar el
tren sonó una nutrida salva de aplausos, mientras los peregrinos entonaban un
himno religioso.
Que el Señor
les acompañe y escuche las plegarias que indudablemente le dirigirán por la
patria afligida.
Que tengan buen
viaje y feliz retomo, fortalecidos con las gracias espirituales que a la
Peregrinación van concedidas.
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