EN TARRASA NO SE
ALTERÓ EN LO MÁS MÍNIMO EL ORDEN.
Desde mucho antes de las cinco de la madrugada se
adoptaron precauciones, recorriendo la guardia civil y policía en autos las
calles de la ciudad con el objeto de garantizar la entrada en fábricas y
talleres. La situación fue completamente normal, trabajándose como de
ordinario.
Se teme que vayan a Tarrasa elementos forasteros
para coaccionar a los trabajadores, habiéndose adoptado precauciones para
evitarlo.
La tranquilidad es completa.
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