Explosión de una bomba.
Cuatro heridos leves. - Registros y detenciones.
El sábado, alrededor de las ocho de la noche, hizo explosión
una bomba de gran potencia que habla sido colocada en el portal de la casa
número 10 de la calle del Arrabal, inmediata al Juzgado de la Concepción y al
Ayuntamiento.
En dicha casa reside don Juan Massana Figueras con su
familia. Dicho señor es hermano del gerente de la casa Peinajes e Hilaturas de
Lana, S. A., asesinado hace poco tiempo en aquella ciudad.
La explosión del artefacto fue formidable, oyéndose desde
toda la ciudad y hasta a distancia que alguien hace ascender a seis kilómetros.
La alarma que se produjo fue considerable, saliendo el vecindario a la calle
para enterarse de lo ocurrido.
El artefacto había sido colocado en el dintel de la puerta, y
la explosión arrancó las hojas de la puerta de entrada, proyectándolas contra
el edificio que ocupa el Instituto Industrial. También produjo la rotura de
puertas interiores, derribo de tabiques y caída de varios techos.
A la hora de producirse la explosión, él señor Massana y su
esposa se encontraban en el domicilio de la viuda del hermano de aquél. En la
casa había solamente el padre político del señor Massana y un Joven y una
joven, hijos del colono de una masía propiedad del inquilino de la casa, que
habían ido a Tarrasa para pasar en el mismo el domingo, todos los cuales
resultaron con contusiones y erosiones de carácter leve.
Un joven que pasaba por la calle, llamado Emeterio Ibáñez, en
compañía de su novia, resultó con una contusión en el brazo derecho, con
probable fractura del mismo.
En la farmacia Sala fue asistido Daniel Mañero de varias
contusiones que se produjo al sacar de entre los escombros al suegro del señor
Massana, don Tomás Bosch, que sufrió leves lesiones.
También el doctor Lloret asistió al niño de diez años José
Massana, que sufría una herida contusa en el muslo derecho y varias erosiones.
Fue verdaderamente casual que, habiéndose producido la
explosión en un lugar tan céntrico como la calle del Arrabal, no resultaran más
víctimas.
El artefacto estaba cargado de metralla, formado por
tornillos de los que se emplean para fijar los rieles en las traviesas.
Al lugar del suceso acudieron las autoridades y numeroso
público, que formaba compactos grupos, comentando, indignados, lo sucedido.
Con motivo de este nuevo atentado terrorista, la policía y la
guardia civil ha practicado numerosos registros, que han dado por resultado el
que se efectuaran quince detenciones de elementos destacados de las
organizaciones izquierdistas y de los partidos de derecha.
Como con ocasión de análogos atentados ocurridos
anteriormente, la indignación popular se puso de manifiesto, reuniéndose frente
al lugar donde estalló la bomba compacta, muchedumbre, que condenaba con
enérgicos comentarios el que sea posible que se pudieran cometer impunemente crímenes
tan viles.
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