jueves, 21 de diciembre de 2017

Ahora, edición martes 3 de julio de 1934, pág. 11

LA POLICIA DETIENE AL AUTOR DEL ATRACO AL CAJERO DE UNA FABRICA DE TARRASA, RECUPERANDO CASI TODO LO SUSTRAÍDO

BARCELONA, 2. —Las diligencias realizadas por la Policía para la detención del autor del audaz atraco perpetrado el sábado contra el cajero de la Sociedad Manufacturas Textiles, de Tarrasa, en la misma puerta del Banco Hispano Americano, han dado un resultado satisfactorio.

Estudiado detenidamente el caso, así como las circunstancias que en él concurrían, se vino en deducción de que el timador era persona que frecuentaba la Comisaría de Orden Público.

A las cuatro de la madrugada, la Policía procedió a detener a un individuo que se dedicaba a la venta a plazos de libros a los funcionarios de la Comisaría.

La detención se practicó en casa de unos parientes del supuesto autor del atraco, en la calle Nueva de la Rambla, número 83. El propio jefe de los Servicios de Orden Público, señor Badía, interrogó al detenido, que dijo llamarse José Roig Carrasco, de veinticuatro años de edad, natural de Cartagena, hijo natural del ex comisario de Vigilancia del Estado don Salvador Roig, que hace cuatro años mandaba la Brigada de investigación criminal y desempeñaba, igualmente, la Jefatura de la Delegación de Policía del puerto.

Por aquella fecha, el Señor Roig fue sujeto a expediente, que dio como resultado su expulsión del Cuerpo.

Por esta circunstancia, y por dedicarse la venta de libros entre los funcionarios del Cuerpo, el detenido conocía perfectamente el edificio de la Comisaría general.

A ser interrogado se confesó, desde el primer momento, autor del atraco. Dijo que casi todo el dinero lo había entregado a su novia cuyo nombre y domicilio facilitó.

Varios agentes se personaron en las señas que dio José Roig, en la calle de Nápoles y detuvieron a una joven de diez y nueve años. Interrogada ésta sobre el particular, dijo que su novio le había dado a guardar una importante cantidad, e hizo entrega de 36.600 pesetas. Añadió que ignoraba el origen de la citada cantidad. Fue trasladada a la Comisaría de Orden Público e ingresó, rigurosamente incomunicada en los calabozos.

Posteriormente declaró que había perdido ciento veinticinco pesetas que sus padres le entregaron para pagar los derechos de reválida, y que le pidió esa cantidad a su novio. Este le contestó que las tendría, y poco después le entregó 37.000 pesetas en el Conservatorio del Liceo.

Las pesetas que faltan las invirtió en comprar un vestidito para una niña de ocho meses y otras cosas para poderse casar el día 9 del corriente. Añadió que no se enteró de lo ocurrido hasta que por la noche leyó el suceso en los periódicos, y su novio le confesó lo que había realizado.

Sometido el detenido a nuevo interrogatorio manifestó que había cometido la estafa inducido por su novia, la cual, el viernes por la noche, le dijo que necesitaba el dinero para poder obtener el título de profesora de piano. Él le contestó que lo tendría, aunque para ello hubiera de cometer un delito. Según José Roig, su novia le dijo que si iba a presidio por ella podría estar seguro que no le faltaría su cariño. Agregó que el sábado salió de su casa dispuesto a cometer cualquier delito.

Se le ocurrió el atraco, tal como lo planeó, y se dirigió al Banco Hispano Americano. Siguió a dos individuos a los que había visto cobrar importantes cantidades; no se decidió a atracarles, hasta que salió el cajero de las Manufacturas Textiles, al que no conocía, y que ignoraba qué cantidad habría cobrado, aunque supuso que sería importante.

Dijo, finalmente, que, una vez en la Comisaría, se fugó por una escalera distinta de aquella por la que había entrado con los guardias, y que se proponía salir hoy con dirección a Francia, donde ha residido varias veces.

Con motivo de este servicio se hacen grandes elogios de la Policía de la Generalidad y de su jefe, el señor Badía.

Esta mañana, el Juzgado número 13 recibió nueva declaración a los detenidos los cuales se ratificaron en sus anteriores manifestaciones. El juez dictó auto de procesamiento y prisión sin fianza contra José Roig. La joven también fue procesada, pero ha quedado en libertad provisional.


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