Del robo al
cajero de una fábrica
La Policía ha pasado al Juzgado las diligencias
instruidas con motivo del robo de que fue víctima el cajero de una fábrica de
Tarrasa, a que nos referimos en otro lugar de este número.
El referido cajero, que se llama Bartolomé Serrano
Lorente, ha relatado en el Juzgado el hecho en forma análoga a como queda
expuesto.
Ha añadido que durante el trayecto de la calle de
Fontanella a la de las Molas, por donde entró en la Comisaría general, sufrió
un verdadero calvario al verse maniatado y objeto de la curiosidad del público,
que decía que era un pistolero.
En la Comisaria general dice que estuvo cerca de
una hora sin que nadie se preocupara de él, y que durante este tiempo no cesó
de preguntar a los guardias que le detuvieron y le custodiaban si estaban
seguros de que el individuo que le hizo detener era agente de vigilancia,
contestándole qué no se preocupara, que pronto se sabría todo.
Los mismos guardias, cansados de esperar a que
subiera el denunciante, se decidieron a comunicar el hecho a sus superiores
que, como decimos antes, aclaraba en breves momentos todo lo ocurrido.
La cantidad robada era la suma de otras varias que
había cobrado en varios Bancos, deduciéndose de esto que el ladrón debió
haberle seguido toda la mañana y saber a cuánto ascendía todo, para poder decírselo
a los guardias al detenerle.
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