Ayer la Cruz Roja celebró los
actos anunciados, sobresaliendo la fiesta de la bendición de la bandera
española que la señorita María Milán del Bosch, hija del ex-capitán general de
Cataluña regaló a la citada entidad benéfica.
El templo parroquial lució
sus mejores galas, asistiendo el jefe de la zona militar en representación del
capitán general señor Palanca, el Ayuntamiento, el diputado a Cortes don Alfonso
Sala y Argemí, el jefe de la guardia civil, el presidente del Instituto
Industrial y otras autoridades, que se situaron en el presbiterio.
En dos reclinatorios se
sentaron los padrinos y el prior del Santo Espíritu en delegación del señor
obispo, revestido con los ornamentos sagrados, bendijo la enseña de la patria,
mientras la banda municipal y los cornetas de la Cruz Roja dejaban oír
los acordes de la Marcha
real. Fue imponente dicho momento por lo patriótico que resultaba.
El alcalde nacionalista
señor Soler, que actuaba de padrino, sostenía la bandera española, y la madrina,
la señorita Milans. Los que asistían a la fiesta se sentían poseídos de un amor
patriótico y de un cariño especial. Recordó muy bien el M. I. señor prior, en
el sermón, lo que representaba para España su bandera, que todos estábamos
obligados a defenderla de los ataques de los contrarios. Añadió que los camilleros
de la Cruz Roja
debían guardarla con especial atención.
De. manos de los padrinos
fue entregada al abanderado, recibiendo los padrinos las enhorabuenas de las
autoridades e invitados al acto.
—Alas.
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