martes, 18 de agosto de 2020

Vida Nueva, 13 de octubre de 1.936, pág. 1


Las centurias de Tarrasa que operan en el sector de Farlete obtienen una resonante victoria

¡ADELANTE ….. SIEMPRE ADELANTE!

Este es y debe seguir siendo el grito unánime de todo el pueblo español, porque significa VIDA PROGRESO Y BIENESTAR GENERAL.

Lo contrario, estacionarse o volver atrás a los tiempos de las vacas gordas de la gran burguesía y de la alta Banca, sería el suicidio de todo español enemigo del fascismo, como la historia nos lo ha demostrado hasta la saciedad.

No podemos de ningún modo volver a restablecer el régimen existente antes del 19 de julio y poner en vigor la Constitución, porque sólo podría servir para abrirle las puertas al fascismo de par en par, y a que le sería fácil organizarse en partidos de nombre más o menos republicano, más o menos demócrata para influenciar en las altas esferas gubernamentales y preparar su entronización en el poder. Y entonces es cuando se aprovecharía la ocasión para imponer su régimen inquisitorial al pueblo español, cosa que ahora no ha podido hacer con las armas en la mano.

¿No sería una vergüenza y un baldón incalificables, que permitiésemos el entronizamiento del fascismo por medio de la papeleta electoral, las argucias y zancadillas de la política, después de saberlo vencer en la calle con las armas en la mano, en cuya lucha desigual perdemos infinidad de vidas queridas?, ¿No os parecería vergonzoso esto, camaradas antifascistas que habéis creído en la eficacia de la mayoría parlamentaria?

Como ya dijimos en otra ocasión, no se trata ahora de que cada partido y cada organización obrera tire el agua a su molino. Se trata de algo más grande y mucho más humano. Esto es, de destruir todos los molinos particulares de partido u organización, y crear un molino común en el cual todos podamos tirar el agua y todos podamos moler.

Significa esto que debemos unirnos y hermanarnos todos para luchar contra todo lo que signifique regresión, fascismo y bienestar particular, pugnando todos juntos por organizar nuestra vida — la vida de todo ser humano no reaccionario ─ con miras al bienestar de la colectividad, rectificando siempre todos aquellos defectos que podamos observar en nuestra obra, pero en sentido de perfección. Y de este modo llegaremos, de perfección en perfección a organizar toda la producción y consumo de modo que podemos satisfacer la colectividad todas nuestras necesidades con el mínimo de esfuerzo personal.

Esto no es ningún sueño ni ninguna utopía. Es una realidad que en parte estamos palpando y viviendo todos a la retaguardia y en el frente.

Por lo mismo que hemos podido comprobar todos que el régimen demócrata es ineficaz e impotente para impedir la gestación de movimientos como el que ensangrienta el suelo ibérico, debemos darle una nueva estructuración a la sociedad que rija los destinos de España, a base de que todos por igual podamos responsabilizarnos de los aciertos o desaciertos que podamos cometer.

Por esto la C. N. T. ha propuesto la sustitución del actual Gobierno de Madrid por un Consejo Nacional de Defensa, formado por los tres sectores en que podríamos catalogar las fuerzas antifascistas de España.

Parece que ciertos sectores creen que el nombramiento de dicho Consejo produciría un cataclismo monstruoso, porque están creídos de que nadie como su partido puede hacer las cosas bien hechas. Sin embargo, lo tenemos ya funcionando en Cataluña y o punto de empezar a funcionar en Tarrasa y en todos los municipios catalanes y nada anormal ha pasado.

Cada español antifascista, debe clamar por la formación del C. N. de D.

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