miércoles, 4 de julio de 2012

La Vanguardia, Edición del jueves, 04 noviembre 1920, página 15

UNA AGRESIÓN EN TARRASA
Tarrasa, 3, 11 noche.

A las seis y media de esta tarde ha ocurrido un nuevo atentado que ha producido penosa impresión en todo el vecindario.

A dicha hora el obrero Antonio Boada, de 50 años, hallábase cenando con su familia en el comedor de su casa sita en la calle de San Quirico, número 22, tienda de comestibles, cuando se presentaron unos sujetos que llevaban los rostros tiznados y sin proferir palabra alguna hicieron varios disparos contra, Boada. Este resultó con cuatro heridas en el cuello y en los brazos, de pronóstico grave.

Atraídos por el estampido de los disparos acudieron varios vecinos que únicamente pudieron prestar sus auxilios a la víctima sin poder perseguir a los agresores que huyeron inmediatamente después de cometido el atentado.

El herido era encargado de la sección de zurcidos de la fábrica de tejidos de lana Tarrasa Industrial.

La noticia del atentado circuló rápidamente causando gran sensación. El Ayuntamiento que se hallaba reunido en sesión, después de acordar que constará en acta su protesta acordó también dirigirse al Ayuntamiento de Barcelona y a los de las demás capitales de España que sufren también la tiranía del terrorismo para invitarles a realizar una acción mancomunada de defensa.

La guardia civil y el somatén salieron en persecución, de los agresores realizando varias pesquisas que, a la hora en que telegrafío no se sabe que hayan dado resultado.

Alas.

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