lunes, 2 de julio de 2012

La Vanguardia, Edición del miércoles, 03 noviembre 1920, página 12

A las once de la noche dejó de existir en el hospital de San Lázaro, después de rudos dolores, el infeliz obrero Curto Ventura, herido gravemente en el crimen social del domingo pasado.

Mañana por el médico forense doctor Cadafalch se le practicará la autopsia, verificándose el sepelio seguidamente.

Esta tarde, con una concurrencia extraordinaria, ha tenido efecto el entierro del encargado de la fábrica de los señores Aymerich y Amat don Isidro Graells, muerto el domingo último. Las autoridades, corporaciones, delegaciones de entidades, compañeros de trabajo y una multitud inmensa se ha asociado a tan piadoso acto, como protesta de los atentados que de larga fecha se cometen en esta población.

Ayer fué objeto de muchas felicitaciones el joven fabricante don Miguel Font por haber resultado ileso del atentado que fue objeto a la salida del Cine Recreo.

Con motivo de los atentados del domingo último se han hecho varias detenciones con el fin de averiguar el paradero de los autores, que hasta ahora no han sido capturados.

Son en gran número los telegramas de protesta que se han mandado al gobierno, pidiendo una acción eficaz para que acaben de una vez tales hechos y se vuelva a la normalización del trabajo tan conveniente para ambas partes.

La huelga de los hiladores continua en el mismo estado, sin que se vislumbre una solución.

Hoy en esta ciudad corría el rumor de que el Conde de Altea subsecretario del Ministerio de Trabajo, intervendrá en este asunto, para ver si es posible que lleguen a un acuerdo patronos y obreros.

—Alas.

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