miércoles, 21 de julio de 2010

La Vanguardia Edición del sábado, 07 octubre 1916, páginas 5 y 6

Con objeto de evitar molestias al vecindario, se han habilitado tres grandes edificios destinados para el alojamiento de las tropas que deben efectuar maniobras desde el día 10 al 23 del corriente.

Se ha mandado un expresivo telegrama de pésame, firmado por el alcalde de esta ciudad, a la familia del ex-ministro señor Echegaray, con motivo de su fallecimiento.

Anoche celebró reunión general la Asociación de la Prensa para tratar de la dimisión presentada por su presidente, don Quintín López.

Asistieron la mayoría de sus asociados, pronunciándose varios discursos a favor de la gestión del dimisionario, no obstante pasado el asunto a votación, se acordó por mayoría admitírsela.

El próximo lunes se celebrará una nueva reunión para la elección de nuevo presidente, y, según noticias, dicho cargo va a recaer en una personalidad del relieve dentro de dicha entidad y que es muy estimada entre sus compañeros, por las altas dotes que le adornan.

El alcalde ha pedido al director de la plaza mercado una nota de los precios a que se venden las subsistencias, en vista de las denuncias que hace el diario La Crónica Social, lamentándose de que sea nuestra ciudad la que vende los artículos de primera necesidad más caros que las poblaciones similares a la nuestra.

El benéfico Asilo Busquets ha solicitado de la Diputación provincial una subvención, con el fin de poder atender a sus necesidades.

Cada día llegan a esta ciudad nuevos obreros en busca de trabajo, en vista de la propaganda que se hace de que en esta ciudad se trabaja más que lo ordinario, y la pobre gente tiene que volver a trasladarse a otras poblaciones, ya que resulta que todas las fábricas y talleres tienen completo su personal; además, es tanta la escasez de casas, que no hay medio de dar albergue a las famílias que buscan colocación en nuestras industrias.

El Señor Ullés se preocupa de dicho asunto, pero debería intentar darle solución lo antes posible, a fin de poderse empezar la construcción, por lo menos, de quinientas casas que, sin exageración,
serían alquiladas por completo antes de quedar concluidas.

—Alas.

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