sábado, 25 de febrero de 2012

La Vanguardia, Edición del viernes, 30 abril 1920, página 13

UN ATENTADO
Agresión al Juez de Tarrasa
Tarrasa, 29.

Esta mañana, en el momento en que penetraba en el vestíbulo del juzgado de primera instancia, situado en el piso principal de la Caja de Ahorros, el digno juez de este partido, don Francisco Ximénez Embun, varios individuos, decentemente vestidos, le han disparado unos diez tiros de browing, cayendo al suelo gravemente herido.

Al ruido de los disparos varios somatenes han perseguido a los agresores, que de momento no han podido ser habidos, cruzándose varios disparos, que han producido gran alarma en el sector Sur de esta ciudad.

El habilitado del juzgado ha auxiliado, junto con varios vecinos, al herido, acudiendo seguidamente los médicos señores Cistaré, García, Llorens, Cadafalch y Sala. Los citados médicos han apreciado de momento cuatro heridas de pronóstico reservado y han dado las instrucciones necesarias para ser trasladado el herido a su hotel.

Convenientemente asistido, se le ha ha practicado en su domicilio la primera cura; según informe facultativo hay cuatro heridas, todas de arma de fuego, una en el tercio inferior de la pierna izquierda con orificio de entrada y salida, con fractura de tibia y peroné, otra, en el tercio medio de la pierna derecha con orificio de entrada y salida, otra en la muñeca derecha, y, finalmente, otra en la región ilíaca externa derecha, sin orificio de salida.

Todo Tarrasa protesta de este nuevo atentado, desfilando por el domicilio del paciente todas las autoridades y personas de todas las clases sociales, por ser un juez muy querido por sus altas dotes de justicia e imparcialidad.

La guardia civil ha salido seguidamente en busca de los agresores, logrando detener en la línea de los ferrocarriles de Cataluña a un individuo joven, al parecer de unos 20 años, forastero, encontrándosele un cargador de browing, con seis cápsulas vacías, siendo llevado a presencia de la víctima, quien lo ha reconocido inmediatamente como uno de los agresores.

A no ser por la guardia civil, hubiera sido lynchado por el inmenso público estacionado delante del hotel, aguardando ansioso noticias del estado del ilustre enfermo.

—Alas.
MAS DETENCIONES
Tarrasa, 8 noche.

Han sido detenidos otros dos individuos, vecinos de Gracia. Llevados en presencia del señor juez, éste los ha reconocido como autores del atentado que ha sido víctima esta mañana.

—Alas.

LA NOTICIA EN BARCELONA

Al recibir en las primeras horas de la tarde al gobernador civil a los periodistas, les dijo que el alcalde de Tarrasa le había dado cuenta, por teléfono, del atentado de que había sido víctima el juez de primera instancia de aquella ciudad, don Francisco Ximénez de Embun.

Según el relato del alcalde al conde de Salvatierra, el hecho se desarrolló en la siguiente forma:

Poco después de las diez el juez salió de su domicilio para dirigirse al juzgado, y cuando se hallaba a pocos pasos de distancia de éste, de un grupo compuesto de cuatro individuos se hicieron contra él varios disparos.

El señor Ximénez de Embun recibió las siguientes heridas, todas ellas de arma de fuego:

Herida en la pierna izquierda con orificio de entrada - salida y fractura de la tibia, herida en la pierda derecha, otra en la muñeca del mismo lado y otra en la región epigástrica.

De todas las heridas la de más gravedad es la de la pierna izquierda.

LOS DETENIDOS

La guardia civil procedió a la detención de José Dalmau y Martí, de 24 años, de oficio ebanista, domiciliado en Barcelona, calle de la Torre, número 20.

Este individuo salió por la mañana, a las ocho, de Barcelona, llegando a Tarrasa a las nueve y media.

Llevado a presencia del señor Ximénez de Embun, éste le reconoció como uno de los sujetos que formaban parte del grupo que había hecho fuego contra él.

Afirmó que Dalmau fué el que le hirió primeramente y que cuando se hallaba en tierra, Dalmau penetró en el portal del juzgado y a boca de jarro le hizo los disparos que le causaron las otras tres heridas.

Los otros dos detenidos se llaman Vicente Buenaventura Martínez, de oficio cerrajero, y Antonio Saborido Fuentes, albañil. Ambos viven en la barriada de Gracia y son compañeros de Dalmau y con su compañero Dalmau y los otros dos agresores habían salido de Barcelona a las ocho de la mañana.

Detrás de los dos que no han sido detenidos todavía salieron los individuos del somatén señor Capdella y doctor García Treviño.

Los fugitivos al verse perseguidos por los del somatén y hallándose en las huertas de la parte baja de la ciudad, les hicieron diez o doce disparos, contestando los del somatén.

Uno de los proyectiles de éstos debió alcanzar a uno de los criminales, pues el jefe del apeadero del ferrocarril eléctrico, señor Barruell, vió como era sostenido por el otro cuando huían.

JUEZ ESPECIAL

El presidente de la Audiencia convocó a la Sala de Gobierno de la misma para tratar de la conveniencia del nombramiento de un juez especial para que entienda en el sumario por el atentado.

La Sala de Gobierno se reunió al mediodía, acordando designar como juez especial a don Angel de León, quien nombró secretario al activo oficial criminalista del juzgado de la Concepción, secretaría de don Mariano Gros, don José María Sucre.

Para Tarrasa salieron poco después el presidente de la Audiencia, don Fernando de Prat y Gay, el fiscal señor Fenández Golfín, el juez especial don Ángel de León y el secretario señor De Sucre, que comenzaron la instrucción de las primeras diligencias.

También salió para Tarrasa el teniente coronel de la guardia civil, señor Zamora.

REGISTROS

El presidente de la Audiencia, ayer tarde, desde Tarrasa, telefoneó al gobernador civil, dándole cuenta de las diligencias practicadas para el descubrimiento de todos los autores del atentado.

El señor Maestre, haciendo uso de las facultades que le otorga la suspensión de garantías, ordenó a la policía que practicara un registro en los domicilios de los tres detenidos.

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