Cumpliendo al acuerdo que tomaron los metalúrgicos el sábado último, esta mañana han holgado la mayor parte de ellos, sin que se haya registrado ninguna coacción.
Los huelguistas piden aumento de jornal y reducción de horas de trabajo. Siendo su actitud, hasta ahora, pacífica.
Los albañiles anunciaron una reunión para ayer tarde, en su local de la calle Media del Paseo, a fin de tratar de la huelga que sostienen sus compañeros de esa capital, no llegando a realizarla por la escasa concurrencia que asistió al acto, quedando aplazada para mañana, a las nueve de la noche.
Con objeto de garantir la libertad del trabajo, el alcalde, señor Ullés, conferenció con el jefe de la guardia civil, señor García, cambiando impresiones para en caso de producirse nuevos conflictos y que se alterase el orden público. A primeras horas de esta mañana, el señor García ha recorrido todos los talleres de cerrajería y de construcciones de maquinaria, haciendo una estadística de los obreros que están en huelga.
Anoche, en una taberna de la calle del Padre Llauradó, se desarrolló un sangriento suceso. A causa de una discusión acalorada que sostenían varios guitarristas sobre quien tocaba mejor, llegaron primero a las manos y después Domingo Pla Merín dio una cuchillada a Andrés Fernández Fernández (a) »El Argentino», que le interesó el corazón, siendo la muerte instantánea. También resultó herido en la frente, de pronóstico reservado, José Pla Merín. El autor, convicto y confeso, fué detenido a las dos de la madrugada, en su domicilio, por el teniente de la guardia civil y subjefe de la guardia municipal.
Al lugar del suceso acudió el juez de primera instancia, don José Meana; el actuario, señor Morán; el criminalista señor Guillén; el médico forense, don José Cadafalch: el alcalde, señor Ullés; el teniente de la guardja civil, señor García; el jefe de la guardia municipal, con varios individuos para guardar el orden, por el gran número de curiosos que acudieron al lugar del suceso, y otras personas.
El cadáver del infeliz Fernández fue trasladado a la sala de autopsias del Cementerio por varios individuos de la Cruz Roja, habiéndole sido practicada esta tarde por el forense citado.
Esta mañana, acompañado de su distinguida esposa e hijas, ha salido para Madrid el director general de Comercio, don Alfonso Sala y Argemí, quien se propone regresar a ésta dentro de breves días para resolver varios asuntos particulares, si atenciones de gobierno no le detienen en la corte.
Ha causado general sentimiento la noticia de la muerte del ex-juez de primera instancia de este partido, don Manuel Lardiez, persona que, debido a sus altas dotes, se había granjeado las simpatías unánimes de la población, habiendo salido esta tarde para esa capital, con objeto de asistir al entierro, el alcalde, señor Ullés, los diputados señores Barata y Alegre, su íntimo amigo el registrador, don Fernando Persa Carrasco, y otras autoridades.
Su muerte ha sido muy sentida, causando honda impresión por la rapidez con que ha bajado a la tumba, pues hace pocos días que tuve el gusto de saludarle, en nombre de LA VANGUARDIA, con motivo de estar algunas horas en ésta, con objeto de felicitar a don Alfonso Sala, por el cargo con que ha sido distinguido.
Ha empezado la concentración de reclutas en esta zona militar, viéndose por las calles numerosos
grupos que dan animación, por el gran número que debe ingresar en esta Caja de reclutamiento.—Alas.
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