Alfonso Cruz pinta bajo el agua y expone en el Pabellón evangélico de ExpoZaragoza
Alfonso Cruz Suárez (Terrassa-Barcelona, 1958) es un artista que realiza una experiencia insólita: se sumerge en el mar y pinta en directo escenas submarinas. Este año colabora en el pabellón Agua Viva en la Expo de Zaragoza 2008.
Reúne dos cualidades imprescindibles, es un buceador profesional y un reconocido pintor con gran dominio de la técnica. El artista transporta hasta la orilla un lienzo normal previamente impermeabilizado con una capa de clorocaucho. Esto permite que la pintura al óleo se adhiera dentro del agua sin problema mediante una pequeña espátula. El óleo no se disuelve.
Alfonso Cruz, representante del realismo mágico español, incorpora un lenguaje expresionista a su obra. Plasma pequeños rincones del microsistema marino.
UN ARTISTA POLIFACÉTICO Y COMPROMETIDO
"Es un cuadro deliberadamente incompleto, que invita a la participación del espectador..., con eso trato de enfatizar la importancia que tiene la aportación de todos y cada uno de nosotros..., de la participación colectiva" -explica Cruz acerca del cuadro de la Expo-.
Cruz es un artista integral y comprometido que predica su fe evangélica con el ejemplo, participando en el Pabellón Evangélico en esta ocasión, y apoyando diferentes causas benéficas cuando la situación lo requiere. Cree Cruz que el ejercicio de su arte es una forma de dar testimonio de su fe y glorificar al Dios creador. Igual que su hermano, el conocido escritor y biólogo Antonio Cruz -con quien comparte su afición por el submarinismo- es miembro de la Iglesia Unida de Terrassa, en Barcelona.
«QUINCE MEROS MIRÁNDOME PINTAR. UN ESPECTÁCULO»
¿Qué se siente pintando a 30 Pts de profundidad? Alfonso habla con pasión de su experiencia, a pesar de llevar más de 15 años sumergiéndose en el Atlántico, el Pacífico, el Mar Rojo y, por supuesto, el Mediterráneo: "Cuando pinto sin luz adicional todo es azul, pero en multitud de escalas y tonos. Si por una de esas te produces un corte en un dedo, la sangre se ve verde. Como un cuadro puede suponerme dos o tres inmersiones, los tonos del azul van cambiando, y procuro que eso se refleje en mis cuadros; eso explica las diferentes tonalidades en los lienzos que componen un cuadro".
¿Molesta la fauna submarina? "En absoluto - responde -, pasan peces por delante el lienzo pero no molestan. Un día tuve hasta quince meros quietos a mi lado, mirándome. Un espectáculo".
COTIZADO PINTOR INTERNACIONAL Y POETA
Sólo hay dos artistas en el mundo que realizan esta técnica de pintura submarina. El otro es André Lavan, de 82 años, un técnico de Costeau en el Calypso con el que ha compartido escenarios a nivel internacional. "Yo soy más cotizado y conocido internacionalmente. Un cuadro mío puede venderse por 12.000 euros en cualquier lugar del mundo. Pero él es más popular" - explica en una entrevista publicada en un medio digital.
Esta original forma de pintar la empezó el escocés Zarh Prichard hace cien años, y hasta ahora sólo 6 artistas la han repetido, entre ellos Alfono Cruz, quien ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas desde el año 1981.
Son muchos los medios de comunicación que se han hecho eco de su obra, radio, prensa y televisión. Una de las atracciones del Pabellón Evangélico será la proyección de algunos de esos reportajes realizados para televisión, en los que puede verse al artista en plena acción, pintando a 30 metros bajo el mar.
Su obra se encuentra en colecciones privadas de Estados Unidos, México, Canadá y Europa, pero también en Museos tales como el Museo del Mar de Barcelona, la Colección de Arte del Banco de Sabadell y la de la Caixa d´Estalvis de Terrassa, además de la colección del ayuntamiento de Terrassa, localidad en la que reside.
Ha realizado numerosas colaboraciones para portadas de libros, carteles y programas. Pero además el artista tiene una faceta de poeta. Su primer título fue "Ecos del uno", publicado en 1976, al que siguieron 10 libros de poesía más, siendo el último el publicado en 1999 bajo el título "Adagio es un tempo lento".
Reúne dos cualidades imprescindibles, es un buceador profesional y un reconocido pintor con gran dominio de la técnica. El artista transporta hasta la orilla un lienzo normal previamente impermeabilizado con una capa de clorocaucho. Esto permite que la pintura al óleo se adhiera dentro del agua sin problema mediante una pequeña espátula. El óleo no se disuelve.
Alfonso Cruz, representante del realismo mágico español, incorpora un lenguaje expresionista a su obra. Plasma pequeños rincones del microsistema marino.
UN ARTISTA POLIFACÉTICO Y COMPROMETIDO
"Es un cuadro deliberadamente incompleto, que invita a la participación del espectador..., con eso trato de enfatizar la importancia que tiene la aportación de todos y cada uno de nosotros..., de la participación colectiva" -explica Cruz acerca del cuadro de la Expo-.
Cruz es un artista integral y comprometido que predica su fe evangélica con el ejemplo, participando en el Pabellón Evangélico en esta ocasión, y apoyando diferentes causas benéficas cuando la situación lo requiere. Cree Cruz que el ejercicio de su arte es una forma de dar testimonio de su fe y glorificar al Dios creador. Igual que su hermano, el conocido escritor y biólogo Antonio Cruz -con quien comparte su afición por el submarinismo- es miembro de la Iglesia Unida de Terrassa, en Barcelona.
«QUINCE MEROS MIRÁNDOME PINTAR. UN ESPECTÁCULO»
¿Qué se siente pintando a 30 Pts de profundidad? Alfonso habla con pasión de su experiencia, a pesar de llevar más de 15 años sumergiéndose en el Atlántico, el Pacífico, el Mar Rojo y, por supuesto, el Mediterráneo: "Cuando pinto sin luz adicional todo es azul, pero en multitud de escalas y tonos. Si por una de esas te produces un corte en un dedo, la sangre se ve verde. Como un cuadro puede suponerme dos o tres inmersiones, los tonos del azul van cambiando, y procuro que eso se refleje en mis cuadros; eso explica las diferentes tonalidades en los lienzos que componen un cuadro".
¿Molesta la fauna submarina? "En absoluto - responde -, pasan peces por delante el lienzo pero no molestan. Un día tuve hasta quince meros quietos a mi lado, mirándome. Un espectáculo".
COTIZADO PINTOR INTERNACIONAL Y POETA
Sólo hay dos artistas en el mundo que realizan esta técnica de pintura submarina. El otro es André Lavan, de 82 años, un técnico de Costeau en el Calypso con el que ha compartido escenarios a nivel internacional. "Yo soy más cotizado y conocido internacionalmente. Un cuadro mío puede venderse por 12.000 euros en cualquier lugar del mundo. Pero él es más popular" - explica en una entrevista publicada en un medio digital.
Esta original forma de pintar la empezó el escocés Zarh Prichard hace cien años, y hasta ahora sólo 6 artistas la han repetido, entre ellos Alfono Cruz, quien ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas desde el año 1981.
Son muchos los medios de comunicación que se han hecho eco de su obra, radio, prensa y televisión. Una de las atracciones del Pabellón Evangélico será la proyección de algunos de esos reportajes realizados para televisión, en los que puede verse al artista en plena acción, pintando a 30 metros bajo el mar.
Su obra se encuentra en colecciones privadas de Estados Unidos, México, Canadá y Europa, pero también en Museos tales como el Museo del Mar de Barcelona, la Colección de Arte del Banco de Sabadell y la de la Caixa d´Estalvis de Terrassa, además de la colección del ayuntamiento de Terrassa, localidad en la que reside.
Ha realizado numerosas colaboraciones para portadas de libros, carteles y programas. Pero además el artista tiene una faceta de poeta. Su primer título fue "Ecos del uno", publicado en 1976, al que siguieron 10 libros de poesía más, siendo el último el publicado en 1999 bajo el título "Adagio es un tempo lento".
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