CONFEDERACIÓN AGRÍCOLA «UNION DE VITICULTORES DE
CATALUÑA». EN TARRASA
Contra el alcohol
industrial en las bebidas
Continuando la campaña
iniciada por la
Confederación Agrícola “Unión de Viticultores de Cataluña”,
para el cumplimiento de la legislación vigente prohibiendo y sancionando el uso
de los alcoholes industriales en el encabezamiento de los vinos y empleo en los
demás líquidos destinados a bebida, tuvo efecto, el domingo último, el
anunciado mitin, en dicha ciudad local de la Fraternidad Republicana ,
cedido al efecto, organizado por el Consejo de Viticultores de la comarca del
Vallés.
Presidió el acto el
presidente accidental de la U.
V. C. don Faustino Simó, acompañado de los señores don
Francisco Santacana y don José María, presidente y secretario de dicha entidad;
el diputado provincial don Juan Bosch, el concejal don Simeón García, don
Antonio Barata por la
Bodega Cooperativa ; don José Mensa, presidente del Gremio de
Agricultores; don Tomás Parellada, don Agustín Armengol y don José Rodó, del
Consejo Comarcal del Vallés; los delegados de Rubí señores Ramoneda y Sabat;
don Francisco Barquet por el ayuntamiento de Sentmenat, y otros significados
agricultores de la comarca de todas las clases sociales.
El reverendo don José
María Rovira, de la
Cámara Agrícola de San Sadurní de Noya, estudió la situación
vinícola actual, afirmando que no dé los medios para salir del actual estado de
cosas es exigir el estricto cumplimiento de las disposiciones legales que
sancionan como delito el uso del alcohol industrial en los vinos y bebidas,
poniendo en actuación a los «veedores» para que inspeccionen y denuncien. Cada
sindicato agrícola puede nombrar uno de tales inspectores. Si se cumplieran las
referidas disposiciones, dejarían de competir en el mercado unos tres millones
y medio de hectolitros de vino elaborado con alcohol destilado de maíz y
algarrobas de procedencia extranjera, con lo que necesariamente subiría el
precio del vino.
Don José Marí afirma que
la viticultura va a la bancarrota, dado que el precio medio de coste de una
carga de vino de doce grados es de 25 pesetas, siendo el de venta muy inferior.
Estudió las causas principales de la crisis: falta de estadísticas, ley seca en
países extranjeros, carencia de elaboración de vinos tipo comarcales, falta de
crédito agrícola, inseguridad en la política económica de los gobiernos,
aumento de impuestos, establecimiento de aduanas a la entrada de los municipios
pagando el vino como sustitutivo de consumos, gracias a la legislación central sobre
haciendas locales y los fraudes en todos sus aspectos.
Con referencia al problema
del alcohol industrial, dijo que igual cuestión se había suscitado, y resuelto
perfectamente, en Francia, donde, puestos de acuerdo los diferentes sectores, se
halla prohibido el alcohol industrial para toda clase de bebidas, destinándose
a usos industriales, hallándose depositada en el Parlamento una proposición del
diputado viticultor M. Barthé, suscrita por 400 parlamentarios, obligando a los
importadores de petróleo, bencina, kerosene y substancias análogas, la adición
a las mismas de un diez por ciento de alcohol industrial, cuya mezcla técnica y
prácticamente ha resultado ensayada con éxito en París.
Don Francisco Santacana
dice que la actual campaña no es nueva, pues se halla contenida en las
conclusiones de asambleas celebradas por la U. V. C. hace ya doce años.
Afirma que los enemigos
capitales del vino se hallan en sus principales componentes, el agua y el
alcohol, que facilitan un alargamiento fraudulento de las cosechas, aumentando el
mercado de oferta con vino que no es el fruto del trabajo del viticultor.
La campaña actual ofrece
la particularidad de contar con el apoyo oficial que han ofrecido las
organizaciones de los comerciantes y exportadores de vinos.
Para lograr el éxito
precisa que la acción denunciadora y fiscal sea perseverante y enérgica; con un
inspector en cada pueblo, no es posible burlar la ley, arruinando al
viticultor; requirió la cooperación de todos, declarando que ocupando cada cual
sus lugares de lucha, cumpliendo sus deberes de defensa de los intereses comunes,
la victoria es segura.
El señor Simó reasumió los
discursos, anunciando que se han presentado ya las correspondientes denuncias,
que darán lugar a la formación de procesos contra algunos individuos por
emplear alcohol industrial en el encabezamiento de los vinos y uso de bebidas, haciendo
hincapié en la necesidad de cumplir las leyes, sin desfallecimientos y
cobardías.
Anunció el próximo mitin
en Martorell.
Todos los oradores fueron
calurosamente aplaudidos.
A continuación se dió
lectura a las conclusiones, que por aclamación fueron aprobadas.
Primera.—Declarar que,
una, de las causas que contribuyen a la grave crisis vinícola actual es el uso
de alcoholes industriales en el encabezamiento de los vinos y su empleo en la
elaboración de licores y bebidas; añadiendo la circunstancia de tratarse de la
destilación de maíz y algarrobas de procedencia extranjera, en su mayor parte.
Afirmar la absoluta
conformidad con las disposiciones legales vigentes que consideran y castigan
como delito los expresados usos de los referidos alcoholes, requiriendo el exacto
y riguroso cumplimiento de tales preceptos que, de observarse debe producir la correspondiente
elevación en el precio del vino.
Segunda.—Proceder a la
inmediata constitución legal de Sindicatos Agrícolas, con arreglo a la ley de
28 de enero de 1906, en todas aquellas localidades donde aún no existieran.
Tercera.—Los Sindicatos y
Cámaras Agrícolas constituidos, nombrarán «Veedores» (Inspectores de vinos) que
tienen la consideración de funcionarios públicos, conforme al reglamento de 29
de mayo de 1914, pidiendo, al efecto, la correspondiente autorización al ministerio
de Fomento, con arreglo a la R.
O. de 22 de julio de 1914-, la que será concedida, según
afirma la reciente circular de la Dirección General de Agricultura.
Cuarta.—Vigilar y
averiguar el movimiento de los bidones de alcohol industrial; llevando a cabo
,en forma, la correspondiente inspección del «Veedor» en cualesquiera local sobre
el que se tengan indicios de uso de tal clase de alcohol en el encabezamiento
de los vinos.
Quinta.—Enviar un ejemplar
de toda acta en que resulte probado tal empleo ilegal, al gobernador civil de
la provincia para que imponga las sanciones gubernativas, y otro ejemplar al
fiscal de la Audiencia
provincial o juzgado de instrucción del partido, acompañado del correspondiente
escrito, formulando denuncia, por haber tenido lugar en tales casos con delito,
previsto y penado por la lev de 27 de julio de 1895, artículos 3 y 4 del R. D.
de 11 de marzo de 1892 y artículo 356 del Código penal.
Sexta.—Solicitar de los
ayuntamientos, corporaciones y demás entidades radicadas en localidades donde
se cultive la viña, acuerden hacer suyas las presentes conclusiones.
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