Ayer, en el tren de las
cinco de la tarde, salió para Barcelona el obispo doctor Guillamet, después de
haber practicado la visita pastoral a esta diócesis.
Fue despedido por el
alcalde accidental señor Samaranch, el director de las Escuelas Industriales señor
Baltá de Cela, el prior del Santo Espíritu, el rector de San Pedro, el rector
de las Escuelas Pías, el director de la
Caja de Ahorros, Junta de Obra y numerosas representaciones
de entidades benéficas que dispensaron una cariñosa despedida a nuestro
prelado.
Los socios que asistieron
a la excursión quedaron sumamente reconocidos de las atenciones y obsequios que
les tributó el señor Olesa, hijo político del contador de este municipio don
Felipe Muñido, el cual, haciendo de «cicerone», les atendió en las visitas
que hicieron en dicha ciudad.
—Alas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario