sábado, 29 de marzo de 2014

La Vanguardia, Edición del sábado, 12 septiembre 1925, página 17

MATADEPERA

Por el Ayuntamiento se tiene acordado proceder cuanto antes al ensanche y ornato de la calle de Alfonso Sala, vía pública necesitada de tan importante como urgente mejora.

Asimismo es digna de aplauso la ejecución de las obras y explanación llevadas a cabo en el extremo de la calle de San Lorenzo uniendo la parte alta de la localidad con la vía o ramal de la carretera de Mura y Talamanca.

Mejoras son estas que siempre redundan en beneficio del común, ya que son legión los que tocan las ventajas, industriales, comerciantes y los caseros que por más casas, torres y habitaciones que construyan son alquiladas ya antes de terminarlas; antes constituía un problema la construcción de una casa habitación en Matadepera, hoy debido al caudal de agua potable que encontró primero el señor Arnau, más de cien plumas continuas, y ahora la Compañía que trabaja incesantemente para llevar agua a Tarrasa, cuenta ya en este momento con un caudal de agua de 600 plumas, que son elevadas con unos motores y bombas de una profundidad de 48 metros, motivo que unido al hallarse los pozos situados en despoblado se halla bien ajeno a contaminación alguna.

Los aficionados a la caza están de enhorabuena este año, pues empiezan a tocar el fruto de su acotado que lo constituye casi todo este término municipal. Durante los diez días de caza libre, se han cobrado por los aficionados de Matadepera, por ser exclusivamente de ellos tal acotado, 213 conejos y 9 perdices. Se dio el caso que en la era de Can Pelachs, durante la trilla, un atardecer se contaron 62 conejos que comparecieron para comer semillas de cereales

—Corresponsal.


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