jueves, 24 de octubre de 2013

La Vanguardia, Edición del martes, 18 marzo 1924, página 9

Clausura de un ciclo de conferencias

En la ciudad de Tarrasa se celebró el domingo la clausura del ciclo de conferencias patrióticas organizadas por el delegado gubernativo en aquella ciudad, teniente coronel don Jorge Villamide, y que ha venido pronunciando durante seis semanas el Rdo doctor Montagut.

El acto se celebró en el teatro Principal, con asistencia del capitán general de la región, don Emilio Barrera, acompañado de sus ayudantes, el presidente de la Mancomunidad, don. Alfonso Sala; el de la Diputación, señor Marfá, con los diputados señores Parés y Menacho; el general jefe de Estado Mayor de esta Capitanía general, señor Despujol, y otras personalidades de Barcelona y Tarrasa.

Ocupó la presidencia el capitán general, y comenzó el acto pronunciando el delegado gubernativo señor Villadime unas palabras de salutación.

El señor Sala dio lectura, después, de una carta que le había dirigido el secretario particular de, S. M. el Rey, don Emilio María de Torres, en que le comunica la singular complacencia con que el soberano se ha enterado de la fecunda y patriótica labor del doctor Montagut, que en sus conferencias evoca y enaltece las glorias patrias, desvaneciendo errores lamentables, y añadiendo que el Rey desea que el señor Sala sirva de intérprete de sus sentimientos cerca del doctor Montagut y de cuantos tan eficazmente le secundan, a los que transmite su afectuoso saludo

El doctor Montagut comenzó la última de sus conferencias saludando a las autoridades y diciendo que la carta de S. M. servirá de estímulo a los que se han propuesto no interrumpir la cruzada en bien de la patria.

Habla después de la política italiana y refiriéndose a Mussolini manifiesta que lo hecho por él se impone, más que nada, por el sentimiento de responsabilidad que posee el pueblo italiano. Extendióse en consideraciones acerca del triunfo del fascismo en Italia para llegar a la conclusión de que en su victoria ha tenido una gran participación el catolicismo.

Dice que la grandeza política de Italia ha culminado siempre con la del catolicismo, y que así lo aprecia el mismo Mussolini cuando a los tres meses de encargarse del poder hizo manifestaciones de respeto y sumisión al poder de la cristiandad.

Continúa diciendo que en nuestra nación, como en Italia, la grandeza histórica ha ido siempre unida a la de la Iglesia. Cita hechos históricos que presenta como ejemplos, y se refiere a la actuación del Directorio, enalteciendo sus intentos, invita a los oyentes a que fortalezcan con su adhesión al actual gobierno y termina diciendo que Dios y la patria son poderes fundamentales contra las que no se pueden rebelar más que los malvados.

Habló luego el capitán general, felicitando a los organizadores de las conferencias, por las que se ha manifestado el patriotismo de Tarrasa. Glosa el significado de los colores de nuestra bandera e invita a los organizadores a que prosigan en su labor patriótica.

Los señores que habían tomado parte en el acto Fueron todos muy aplaudidos.

A la una de la tarde se celebró en el Gran Casino el banquete de homenaje al doctor Montagut, que estuvo concurridísimo, figurando entre los comensales multitud de elegantes damas y bellísimas señoritas.

Ocupó la presidencia el capitán general, don Emilio Barrera, quien tenía a su derecha al presidente de la Mancomunidad, don Alfonso Sala, al delegado gubernativo en Tarrasa, teniente coronel Villamide, y al presidente accidental de la Diputación provincial don Cayetano Marfá, y a su izquierda al Rdo. Dr. Montagut y al general jefe de Estado Mayor señor Despujol.

También se hallaban en lugares preferentes los diputados provinciales señores Menacho y Parés, el director de la Escuela Industrial de Tarrasa, señor Baltá de Cela; el ayudante del capitán general señor Reyna, y el señor Martí Ventosa.

La comida transcurrió en medio de la mayor cordialidad y entusiasmo, que aumentó a la hora de los brindis, en que se permitió la entrada al público, llenándose por completo el amplio salón de actos del Casino.

Hicieron uso de la palabra los señores Villamide, que además leyó una entusiasta carta de adhesión del ex diputado provincial don Álvaro Vinyals; Parés, Soler y Roig, Muñido, Martí Ventosa, Tarrago y Marfá.

El señor Sala entonó un canto a su ciudad natal e hizo expresión de adhesión al acto en nombre de la Mancomunidad, exponiendo su propósito de que esta corporación cambie de rumbo en su administración, que hasta ahora había imitado los males del centralismo en lo referente a burocracia y empleomanía, y dijo que a evitar esto tendía la supresión de la Escuela de Funcionarios y de Orientación municipal. Terminó haciendo calurosos elogios del capitán general y del doctor Montagut y entonando un himno a la grandeza de España.

El general Barrera exaltó el sentimiento de amor a la patria y dijo que en este sentimiento están compenetrados el ejército y el pueblo, y anatematizó a los malos españoles, que volvían la espalda a la patria en los momentos en que la veían en decadencia. Hizo un elogio de la mujer española, representada allí por las damas tarrasenses, y dijo que ellas han de ser las educadoras de los patriotas del porvenir.

Finalmente habló el doctor Montagut, quien pronunció un discurso que fue un homenaje a España y a la Cataluña sana, inseparable de aquella por vínculos inextinguibles de sangre de historia y de espíritu.


Todos los oradores fueron muy aplaudidos, dándose por terminado el acto a las cinco y media.

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