DESCUBRIMIENTO DE UN CRIMEN
El día 31
de marzo próximo pasado, la fuerza de la guardia civil de Tarrasa, recibió noticias
de que el joven José Canals, de 16 años de edad, dióse cuenta de la aparición
de un cadáver en el interior de un pozo en la finca «La Corneta » del término
municipal de Tarrasa.
Personado
el Juzgado de esta ciudad en la finca referida, ordenó el levantamiento de dicho
cadáver y en la autopsia opinó el médico forense que, una herida que presentaba
la víctima en la cabeza, era producida por un objeto contundente, lo que hacía
abrigar la sospecha de un asesinato.
Hecho el
exhorto correspondiente a la fuerza de la guardia civil el teniente Manuel
Pintado vino en conocimiento de que del pueblo de Ullastrell había desaparecido
un joven llamado Juan Basons Cos, de 27 años de edad, por lo que con fuerza a
sus órdenes, dicho teniente se trasladó a este pueblo, recibiendo declaraciones
del dueño de la casa en que vivía dicho individuo y hecho un registro se
encontró un baúl que contenía varias prendas de ropa y un retazo nuevo de la
camisa que llevaba la víctima, más los documentos militares.
El dueño
de la casa declaró que el día 20 de marzo un hermano y el padre de Juan vinieron
a verle y que se marcharon juntos a Sabadell prometiéndole una colocación en
nuestra ciudad con el sueldo de 40 pesetas semanales.
Parece
que al llegar a Sabadell lo emborracharon llevándoselo por la vía y a pie a la citada
finca y al tenerlo allí se supone que a empujones lo tiraron dentro del pozo.
El
parricida y fratricida se marcharon y uno de ellos se trasladó a Ullastrell,
reclamando las ropas y documentos de su víctima alegando que Juan no podía ir
por estar muy ocupado, a lo que se negó el dueño por tener de Juan alguna cantidad
a cobrar.
Los
móviles que indujeron a los criminales a cometer este horrible delito no fueron
otros que cobrar 400 pesetas que estaban depositadas en la Caja de Ahorros de Tarrasa a
nombre del infortunado Juan y eran producto y parte de la venta de una casa que
había heredado de su madre.
Con los
datos apuntadas el Jefe de la guardia civil de Sabadell, ordenó al cabo Joaquín
Oliva y a los guardias Pedro Rodríguez y Adriano Hernández se procediera a la
busca y captura de los criminales, lo que, tras hábiles y activas pesquisas, se
consiguió ayer por la tarde en una barraca de una bóvila existente cerca de la
carretera de Matadepera a este término municipal.
Al hacer
irrupción en dicha barraca la pareja citada con el cabo, sorprendieron a los
dos delincuentes que, junto con otro individuo, acababan de redactar un anónimo
para despistar a la guardia civil, a quien iba dirigido.
El suceso
ha causado la indignación que es de suponer.
— C
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