Ayer, hacia las 6 y media de la tarde, ocurrió un desgraciado accidente, del cual resultaron víctimas seis muchachos habitantes en la calle del "Pla de l'Ametllera".
Un suceso más por cierto bien doloroso, ocasionado por la negligencia de no atender las advertencias que en distintas ocasiones han sido hechas por las Autoridades advirtiendo se evite que los muchachos entretengan sus ocios juveniles en juegos como el que ayer ocasionó cinco víctimas más.
Los aludidos muchachos estaban entreteniéndose con una bomba en la casa núm. 17 de la citada calle, y que habían encontrado en las cercanías de aquella barriada, cuando les hizo explosión el artefacto.
Inmediatamente acudió una ambulancia de la Cruz Roja, falleciendo poco después del suceso y en su mismo domicilio el niño Miguel González de 10 años de edad. Fueron trasladados con prontitud los otros heridos al Dispensario Municipal en donde les fueron curadas las múltiples heridas que presentaban, en distintas partes del cuerpo los otros cinco muchachos que ingresaron después en el Hospital de San Lázaro, falleciendo allí un hermano del anteriormente nombrado, de 7 años de edad, como asimismo otro de los muchachos, de 10 años de edad.
Los niños José Sans, Manuel Comas y Eduardo Marcos, continuan hospitalizados en el mismo establecimiento benéfico, siendo su estado relativamente satisfactorio.
Un suceso más por cierto bien doloroso, ocasionado por la negligencia de no atender las advertencias que en distintas ocasiones han sido hechas por las Autoridades advirtiendo se evite que los muchachos entretengan sus ocios juveniles en juegos como el que ayer ocasionó cinco víctimas más.
Los aludidos muchachos estaban entreteniéndose con una bomba en la casa núm. 17 de la citada calle, y que habían encontrado en las cercanías de aquella barriada, cuando les hizo explosión el artefacto.
Inmediatamente acudió una ambulancia de la Cruz Roja, falleciendo poco después del suceso y en su mismo domicilio el niño Miguel González de 10 años de edad. Fueron trasladados con prontitud los otros heridos al Dispensario Municipal en donde les fueron curadas las múltiples heridas que presentaban, en distintas partes del cuerpo los otros cinco muchachos que ingresaron después en el Hospital de San Lázaro, falleciendo allí un hermano del anteriormente nombrado, de 7 años de edad, como asimismo otro de los muchachos, de 10 años de edad.
Los niños José Sans, Manuel Comas y Eduardo Marcos, continuan hospitalizados en el mismo establecimiento benéfico, siendo su estado relativamente satisfactorio.
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