En el Grupo Escolar de la calle Ramón Llull, integrado por las escuelas que dirigen los maestros don Eusebio Cima, doña María Recaste y doña Lourdes Carbó, tuvo efecto ayer el acto de colocar el Crucifijo en las Aulas.
El Rdo. Ecónomo de la Parroquia de la Sagrada Familia, Rdo. Sans, bendijo las imágenes y dirigió a los pequeños escolares una plática que fue tan fervorosamente escuchada que bien se echaba de ver que los sanos consejos del Párroco marcaban hondo surco en las mentes infantiles.
Los niños rezaron ante la imagen del Crucificado, un Credo.
En nombre de los escolares, un alumno dió las gracias al señor rector por su bondad y por el realce dado al acto, remarcando la transcendencia espiritual y patriótica del mismo, y ponderando las virtudes que adornaban a aquellos caballeros que tanto enaltecieron a nuestra Patria y que hoy admiramos en los que han formado en la Cruzada que tan gloriosamente ha vencido a los enemigos de nuestra civilización cristiana. Hizo promesa de guardar perenne recuerdo del acto, se ovacionó a Cristo Rey, a España y a Franco, finalizando con los Himnos Nacionales, interpretados con el mayor entusiasmo.
El acto, enmarcado con la mayor sencillez, resultó tan emocionante que hace esperar los más halagadores resultados.
El Rdo. Ecónomo de la Parroquia de la Sagrada Familia, Rdo. Sans, bendijo las imágenes y dirigió a los pequeños escolares una plática que fue tan fervorosamente escuchada que bien se echaba de ver que los sanos consejos del Párroco marcaban hondo surco en las mentes infantiles.
Los niños rezaron ante la imagen del Crucificado, un Credo.
En nombre de los escolares, un alumno dió las gracias al señor rector por su bondad y por el realce dado al acto, remarcando la transcendencia espiritual y patriótica del mismo, y ponderando las virtudes que adornaban a aquellos caballeros que tanto enaltecieron a nuestra Patria y que hoy admiramos en los que han formado en la Cruzada que tan gloriosamente ha vencido a los enemigos de nuestra civilización cristiana. Hizo promesa de guardar perenne recuerdo del acto, se ovacionó a Cristo Rey, a España y a Franco, finalizando con los Himnos Nacionales, interpretados con el mayor entusiasmo.
El acto, enmarcado con la mayor sencillez, resultó tan emocionante que hace esperar los más halagadores resultados.
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