En Terrassa también tenemos pescadores en río revuelto. Estos son los pequeños tenderos y los vendedores del Mercado, que se aprovechan de las circunstancias para vender sus artículos a precios cada día más elevados. Y no contentos con esto, a las protestas de los consumidores, contestan amenazando con que "la semana próxima, si hay, habrán de pagar mucho más caro".
Creo que todos los compañeros estarán ya enterados de la rapacidad que descaradamente despliegan los ya mentados pequeño-burgueses de Terrassa, dedicados a vender productos alimenticios. Pero por si no lo están algunos, basta consignar que el conejo ha sido aumentado desde el 19 de julio, de treinta céntimos la libra y esto a tenor de todo.
Parece que estos "señores" se rien de todas las notas que por medio de la prensa y la radio han hecho públicas los Comités de Abastos.
Si permitimos que esto prospere, no tardaremos en pasar por el mismo trance o parecido al que pasó Rusia cuando el periodo revolucionario llegaron a pagarse hasta cuatro millones de rublos por un par de zapatos usados. ¿Llegaremos a este extremo aqui?.
Francamente creemos que no, porque si los "señores comerciantes" hacen caso omiso de nuestras advertencias, socializaremos el consumo, organizando Cooperativas en todas las barriadas y ellos si quieren comer habrán de trabajar como dependientes en las mismas o en otro oficio.
¿Se han enterado?
P. Ratsellav
Creo que todos los compañeros estarán ya enterados de la rapacidad que descaradamente despliegan los ya mentados pequeño-burgueses de Terrassa, dedicados a vender productos alimenticios. Pero por si no lo están algunos, basta consignar que el conejo ha sido aumentado desde el 19 de julio, de treinta céntimos la libra y esto a tenor de todo.
Parece que estos "señores" se rien de todas las notas que por medio de la prensa y la radio han hecho públicas los Comités de Abastos.
Si permitimos que esto prospere, no tardaremos en pasar por el mismo trance o parecido al que pasó Rusia cuando el periodo revolucionario llegaron a pagarse hasta cuatro millones de rublos por un par de zapatos usados. ¿Llegaremos a este extremo aqui?.
Francamente creemos que no, porque si los "señores comerciantes" hacen caso omiso de nuestras advertencias, socializaremos el consumo, organizando Cooperativas en todas las barriadas y ellos si quieren comer habrán de trabajar como dependientes en las mismas o en otro oficio.
¿Se han enterado?
P. Ratsellav
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