ORELLA D’ÓS

Nombre popular: ORELLA D’ÓS

Nombre científico: Ramonda myconi.

Características y morfología: El nombre genérico de esta planta (Ramunda) es en memoria de L.F. Ramond, un francés estudioso de los Pirineos, mientras que el específico (myconi) fue aceptado por el naturalista sueco Linné (s. XVIII) en honor a Francesc Micó (s. XVI), médico y botánico catalán que fue el primero en catalogar esta planta, que se llamó Verbascum miconii. Hace raices en las paredes calcáreas de lugares húmedos y sombríos. Tiene las hojas agrupadas en rosetas basales, rugosas y con el reverso peludo. Las flores, de color fúcsia, crecen al final de un tallo finamente peludo que mide un palmo de altura.

Principales principios activos: Se desconocen.

Indicaciones: La teoría de las firmas indicó la utilidad de esta planta: como que sus hojas rugosas recordaban la morfología de los pulmones, se pensó que iba bien para curar enfermedades relacionadas con este òrgano... Y en este caso resultó cierto. Desde entonces se ha utilizado la infusión o la decocción de las hojas o de toda la planta como una balsámica pectoral en caso de enfriamientos y tos; de hecho, algunos de los nombres que recibe esta planta son hierba de la tos, hierba tosera o hierba tosina, y así las trementinairas hacían servir el que ellas llamaban agua d’orella d’ós para curar «la tos més rebeca i el constipat i contra les morenes»(la tos más rebelde y el constipado y contra las almorranas) (a veces mezclada con ceniza). Para mejorar la expectoración podemos acompañarla con liquen de Islándia, que también encontraremos (escaso) en este macizo. La orella d’ós ha sido muy apreciada por las brujas y los brujos cercanos al Pedraforca y la sierra del Cadí, de la cual decían que «més val l’orella d’ós, que ho cura i ho salva tot»(es mejor l'orella d'os, que lo cura y lo salva todo).

Observaciones: A la hora de utilizar esta hierba tengamos en cuenta que es una especie de alto valor botánico, sobre todo para los botánicos ingleses que vienen a este país expresamente a verla. Es una auténtica relíquia postglacial de hace unos 50 millones dr años, por lo que planteémonos bien antes de arrancar ni tan solo un ejemplar.