MATADEPERA
El lunes pasado se registró un accidente
mortal en las concavidades de la montaña de San Lorenzo del Munt.
Iba de excursión la familia alemana
Junquickel, de 50 años, su esposa Paula de 47, y su hija Matilde de 14,
acompañados de su amigo Adolfo Schoumenann, cuando al llegar al barranco
denominado la «Cova» sufrió el señor Willy un ataque cardíaco en que falleció. Como
dicho señor sufría a menudo de los referidos ataques, sus acompañantes no le
dieron importancia en un principio, pero después su esposa creyendo que le
duraba más de lo regular, se alarmó pidiendo auxilio. Acudieron unos
excursionistas que por allí había, quienes al llegar ya lo encontrara cadáver.
Avisadas las autoridades de esta en
medio de la oscuridad de la noche, se personaron, no sin grandes dificultades en
el lugar del suceso el señor juez acompañado de un facultativo, mozos de
Escuadra y varios individuos del Somatén. Una vez practicadas las oportunas diligencias,
el juez ordenó el levantamiento del cadáver, siendo conducido con esfuerzos por
lo abrupto del terreno, al depósito del cementerio municipal donde se le
practicó la autopsia, siendo enterrado.
Las fiestas de Navidad han sido muy
celebradas. En los centros de recreo, se han dado lucidos bailes, a cargo de
dos orquestinas de primer orden, distinguiéndose la Unió Ciutadana que, con la
implantación del Árbol de Noel, fue la alegría de la gente menuda, la que se
vio favorecida con varios regalos.
La Alcaldía ha hecho público a los
agricultores que tengan vino almacenado y destinado para la venta, la
obligación que tienen durante el presente año, de denunciarlo a la misma.
Han llegado las primeras heladas, las
que se dejan sentir mucho.
—Grané.
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