SANGRIENTO CHOQUE ENTRE LA GUARDIA CIVIL Y UNOS PISTOLEROS
Un paisano muerto y un guardia herido. Cómo ocurrió el suceso
En las primeras horas de la madrugada de
ayer en la carretera de Tarrasa a Sabadell ocurrió un sangriento suceso del que
fueron protagonistas los ocupantes de un misterioso automóvil que se dió a la
fuga y una pareja de la guardia civil.
El suceso ocurrió, según las referencias
particulares, del modo siguiente.
Alrededor de la medianoche un individuo
contrató en la plaza Galán y García Hernández, de Sabadell, un auto-taxi de la
empresa «Autos Valles», conducido por el chófer José Cuscó, para dar un paseo hasta
Tarrasa.
El automóvil, con su ocupante,
dirigióse, por la nueva plaza Mercado, hacia la calle Calderón, donde se detuvo
para dar lugar a que subiera otro pasajero que estaba esperando.
Poco después, al llegar a la carretera
de Tarrasa, ordenaron los viajeros al chófer que se detuviera y entonces subió
al vehículo un tercer personaje, asimismo vestido correctamente y con abrigo.
Una vez los tres misteriosos viajeros en
el auto, éste, por orden de los ocupantes marchó hacia Tarrasa, pero apenas habían
avanzado unos ciento cincuenta metros, en el lugar llamado Can Barba, cerca del
Cementerio Nuevo, la guardia civil que prestaba servicio de vigilancia y a la
que el auto había infundido sospechas, les dio el alto, obligándoles a
detenerse.
Entonces uno de los viajeros se apeó del
coche al parecer con intención de enseñar la documentación, pero introduciendo
su. mano en el bolsillo interior de la americana, hizo funcionar una pistola
con la que hizo cinco disparos, que hirieron al guardia civil José Martínez.
Inmediatamente el agresor, fue a
protegerse con el automóvil, desde detrás del cual aún hizo algunos disparos
más.
El guardia civil que no resultó herido
disparó enseguida contra el agresor y éste fue entonces a guarecerse detrás de
un poste de la línea conductora de fluido eléctrico, pero los disparos del
guardia civil le alcanzaron antes de que se parapetase, cayendo muerto al
suelo.
Uno de los proyectiles le destrozó una
pistola «Parabellum», que llevaba puesta en el cinto, además de la que
esgrimía. Los individuos que habían permanecido en el automóvil, intentaron
acudir en su auxilio, pero en aquel momento llegaba un automóvil que, ocupado
por varios jóvenes de Tarrasa, se dirigía a Sabadell, y entonces los ocupantes
del auto, obligaron al chófer a que se pusiera en marcha el coche, dirigiéndose
velozmente hacia Tarrasa, con las luces apagadas.
El coche continuó su camino hacia el
interior de la ciudad, y al llegar frente a la calle de Topete, los individuos
que lo ocupaban obligaron al chófer a parar el vehículo y descendieron del
mismo, después de amenazar al chófer con matarlo si decía algo, obligándole, a
la vez, a que continuase en dirección a Rubí.
El automóvil utilizado por los
agresores, es un coche marca «Plymouth», color verde oscuro, conducción
interior y que ostenta número de matrícula de la provincia de Barcelona,
propiedad de «Autos Valles», que lo dedica a auto taxis.
Al llegar a Rubí, la guardia civil, que
ya había sido avisada, detuvo al auto, aprisionando al conductor.
Avisado el juzgado de Tarrasa, personose
en el lugar del suceso, ordenando el levantamiento del desconocido, que se
hallaba en el barranco al pie de la valla del Cementerio Nuevo y ordenó su
traslado al depósito judicial de Tarrasa.
Por una cédula hallada en uno de los
bolsillos de la chaqueta del muerto, se ha podido proceder a la identificación.
Se llamaba José Diellés Álvarez, de 31 años, conocido en Tarrasa, por haber
frecuentado dicha ciudad con alguna frecuencia.
En su poder se hallaron 1.600 pesetas,
una sortija con brillantes valorada en unas mil pesetas y un reloj de oro.
Se tienen sospechas de que dicho sujeto
fue uno de los que tomaron parte en el asalto a la sucursal del Banco Urquijo,
en Manresa, perpetrado hace unos meses y cuyos autores no fueron habidos.
El guardia civil José Martínez que
resultó herido en una rodilla al ser agredido por uno de los ocupantes del
automóvil que había detenido en las inmediaciones del Cementerio Nuevo de
Tarrasa, ha ingresado en el hospital de dicha ciudad, habiendo sido calificado
su estado de pronóstico reservado.
El guardia que repelió la agresión y
causó la muerte de uno de los pistoleros se llama Amadeo Martínez Martínez.
El individuo muerto residía en Manresa,
donde tiene su familia, si bien, como ya hemos dicho, su cédula estaba expedida
en Sabadell.
¿Se trataba de una reunión de pistoleros?
Parece ser que la policía tenía noticia
de que en Tarrasa debían coincidir anteayer y ayer un importante núcleo de
pistoleros y atracadores que iban a ponerse de acuerdo respecto a actuaciones futuras.
Lo que parece ser que ignoraba la policía era el lugar y la hora en que debía
celebrarse la reunión.
Por este motivo se extremó la vigilancia
en. las carreteras y se adoptaron otras medidas de precaución.
En cuanto se tuvo noticia de lo
ocurrido, la guardia civil y la policía de Tarrasa, practicaron gestiones para
dar con los ocupantes del automóvil.
En la fonda, Buenavista, de dicha
ciudad, hallaron a tres individuos que estaban esperando a otros que, al
parecer, debían tomar parte en una cena que estaba dispuesta para veinte
comensales. En dicha fonda se había dispuesto también alojamiento para los que
tenían que asistir a la cena.
Practicada la detención de los tres desconocidos,
fueron halladas en su poder varias proclamas subversivas.
También se asegura que en la carretera
fueron practicadas algunas otras detenciones, así como en Sabadell. Parece ser
que en total hay unos quince detenidos.
El juzgado de Tarrasa al que ha
correspondido instruir las diligencias del suceso que dejamos narrado, continúa
trabajando activamente a las órdenes del juez de primera instancia, don Jesús
León, para conseguir el esclarecimiento de los hechos y lograr la captura de
los agresores que lograron escapar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario