Muchas gentes de derechas, para poder salvarse, han tenido que ingresar en los diversos partidos, bien en la Esquerra Valenciana, en la U G T o en cualquier otro. En esa última agrupación se enroló gran cantidad y, por eso, los marxistas le dieron en llamar “los hijos de María”.
─Los refugiados, ¿Qué tal son recibidos?
─De muy mala manera. Por eso de Madrid no quiere salir nadie,
de no ir ya a un sitio seguro.
También hablamos un poco de la región catalana, donde las
crueldades se repiten. Nos cuentan de Tarrasa y Sabadell, que han matado a los
fabricantes, por el mero hecho de serlo y algunos fueron muertos arrojándolos a
las máquinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario