lunes, 31 de julio de 2017

La Vanguardia, Edición del sábado, 30 diciembre 1933, página 8

Las últimas fugas de la cárcel

Por su parte, el juzgado número nueve, que estaba de guardia anteayer al ocurrir la evasión de los presos José Elorriaga Santos y Domingo Lavara Florensa, de la cárcel celular, durante el día de ayer prosiguió instruyendo diligencias sobre dicho suceso.

Ya el día anterior, estuvo desde las diez de la noche hasta las tres de la madrugada recibiendo declaración a los oficiales y al director de la cárcel y levantando un plano del lugar por donde se dice que salieron los fugados.

Por éstas diligencias, se ha podido establecer que- los dos presos que se dieron a la fuga, empleados en la cocina del economato de la cárcel, al terminar su tarea anteayer por la tarde, volvieron al interior de la prisión, uno para cambiarse de ropa, y el otro para curarse en la enfermería una ligera erosión en la cara. :

Según han declarado los guardias de la primera y segunda cancela, los dos reclusos, volviendo, de la cocina, pasaron frente a ellos. El de la segunda cancela asegura que poco rato después les dejó salir.de nuevo, por haberle dicho que habían de volver a la cocina, y añade que avisó a su compañero de guardia en la primera cancela la- salida de aquéllos. En cambio, este empleado afirma que no recibió aviso alguno y que no vio salir de nuevo a los dos reclusos. Parece ser que al ver los dos reclusos que nadie se. daba cuenta de su salida por la última puerta del rastrillo central, que es la de la primera cancela, salieron al patio exterior y de. allí a la calle, sin que fuera observada su huida por persona alguna.

El juez ordenó un careo entre estos empleados. Ignoramos el resultado de esta diligencia. Únicamente nos ha sido posible comprobar que, a reserva #de ulteriores resoluciones, el vigilante de la primera cancela ha quedado detenido,

Este vigilante, que tiene la categoría de guardián de prisiones, se llama Mariano Cardoner Abad.

Los dos evadidos estaban procesados por el delito de hurto por el juzgado de Tarrasa. El juicio de la causa estaba anunciado para un día próximo. Se les pedían cuatro meses y un día de arresto, y cada uno llevaba más de tres meses en prisión preventiva.


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