viernes, 22 de septiembre de 2017

El Diluvio, jueves 22 de febrero de 1934, página 20.

A las cuatro menos cuarto de la madrugada se produjo ayer un incendio en los lavaderos de lana de la señora viuda Palet, sitios en la carretera de Rubí, habiendo quedado destruida toda la maquinaria, las materias almacenadas y el techo del edificio.

Los bomberos terminaron de sofocar el incendio a las cinco de la mañana.

Se cree que el fuego ha sido producido por un cortocircuito.

Las pérdidas son muy importantes.

Los forenses doctores Cadafalch y Sistaré han practicado la autopsia del cadáver del señor Masana, asesinado anteanoche. Fueron apreciadas al cadáver una herida contusa en el frontal derecho producida al desplomarse sobre el pavimento la víctima y otra herida por arma de fuego, de dirección oblicua por el lado de la espalda, en el cuerpo de la séptima vértebra dorsal, con salida por la línea media del tórax, al nivel del diafragma, perforando la arteria aorta y la vena cava inferior y auricular derecha, mortal de necesidad.

Después de practicada la autopsia, el cadáver del señor Masana fue trasladado al domicilio del finado, en la calle de la Rutlla.

El entierro, verificado ayer, ha constituido una manifestación grandiosa de duelo, como pocas veces se recuerda. Para sumarse al duelo han cerrado los comercios y los despachos y almacenes de las fábricas.

Los estudiantes también holgaron.

Se recibieron numerosísimas coronas, figurando, entre otras, las dedicadas por los obreros y dependientes de la fábrica, Instituto Industrial, Cámara de Comercio, etc.

Como nota informativa de interés debemos manifestar que la presidencia del duelo la formaron exclusivamente los familiares de la víctima, sin que concurriera al triste acto ni una sola autoridad tarrasense.


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