jueves, 8 de marzo de 2018

La Vanguardia, Edición del martes, 23 octubre 1934, página 23


Llegada de fuerzas. - Registros, detenciones y descubrimiento de armas. - Dos heridos graves a consecuencia de una explosión seguida de incendio.

A consecuencia de una orden cursada por la cuarta División orgánica de Cataluña, a las tres de esta madrugada han llegado a nuestra ciudad 120 unidades de fuerzas del ejército, y cincuenta guardias de Seguridad y Asalto, bajo las órdenes del comandante señor Negrete, perteneciente a la artillería.

También han llegado fuerzas de la Guardia civil, que ha venido a aumentar las de la benemérita local.

A su llegada, las tropas se han hecho cargo de la vigilancia de las carreteras, registrando minuciosamente todos los coches que entraban y salían de nuestra ciudad.

Se han practicado diversas detenciones de extremistas, efectuando numerosos registros domiciliarios.

En un campo de la parte alta de la ciudad se ha hallado una importante cantidad de armas largas, cortas y municiones, de las cuales se han incautado las fuerzas militares.

También ha dado resultado positivo el minucioso registro practicado en la Casa del Pueblo. Debajo de la entabladura de un palco del primer piso del salón de baile, la Guardia civil ha descubierto un depósito de armas largas en el que había treinta fusiles de diversas marcas. También han sido encontradas ocho bombas.

Han sido tomadas grandes precauciones, habiéndose emplazado ametralladoras frente al Ayuntamiento. AI escribir esta información continúan los registros, notándose bastante movimiento en la Casa de la Ciudad.

A las once de la noche del sábado se produjo una fuerte explosión en la casa número 20 del Arrabal de Fermín Galán, cerca del Ayuntamiento, donde el comerciante Tomás Grau tiene instalado un establecimiento de alpargatería.

A consecuencia de la explosión se declaró un violento incendio.

Poco después de producirse la explosión se observó que al pie mismo de la puerta, se hallaba un hombre en el suelo y otro que, con las ropas encendidas, daba grandes gritos en demanda de auxilio.

Los mozos de escuadra y guardias municipales, de vigilancia en el Ayuntamiento, junto con un grupo de jóvenes que se encontraban celebrando una cena en el Restaurante Tarrasa, auxiliaron a los dos heridos.

La sirena de la Casa de la Ciudad dio la señal de alarma y poco después se presentó la sección de bomberos con el material de extinción, procediendo seguidamente a la sofocación del incendio.

Entre tanto, los dos heridos, que resultaron ser el propietario del establecimiento don Tomás Grau y su cuñado, y dependiente Juan Casaulleras, fueron recogidos y asistidos de primera intención en el Ayuntamiento, donde los doctores Cadafalch y Sanmartín les prestaron asistencia facultativa. El herido Tomás Grau, de 41 años, casado, presentaba fuertes heridas en la cabeza, de carácter gravísimo. La otra victima, de 29 años, soltero, presenta quemaduras de segundo grado y diversas erosiones de pronóstico reservado.

Después de la cura fueron trasladados al Hospital por el coche de la ambulancia.

Se desconocen las causas de la explosión.

—Corresponsal.


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