Un acto de solidaridad republicana
BARCELONA 16. —Era
lógico que en la ciudad catalana escogida por el bloque nacional de las
derechas monárquicas, partidarias de la Dictadura, para dar fe de vida, la
coalición de izquierdas catalanas que el 14 de enero obtuvo tan resonante
triunfo en Cataluña ofreciera de nuevo el espectáculo esperanzador de su unidad
de acción, desprovisto además de aquellos elementos que supeditaban a su
extremismo catalanista los ideales republicanos y la cordialidad con todas las
fuerzas democráticas de los demás pueblos de España.
Enmudecer ante las
procacidades y las injurias de los monárquicos dictatoriales reunidos en
Tarrasa bajo la presidencia del ex conde de Egara, cuyo título anuló el nombre
más popular de fabricante y de cacique de Alfonso Sala, habría supuesto, si no
asentimiento, el temor a no poder replicar con el beneplácito de los
republicanos tarrasenses a los ataques que a toda la labor renovadora de la
República han dirigido desde un escenario los Sres. Goicoechea y Pradera.
Se ha aprovechado la
coyuntura del cuarto aniversario de la proclamación de la República para
celebrar un acto de afirmación republicana, sin adjetivación alguna, porque,
aunque parezca paradójico, es ahora más necesario que nunca afirmar la fe
republicana, con objeto de que se desvanezcan esos fantasmas de tiempos pasados
que pretenden dar la sensación de ser hombres de carne y hueso, cuando en
realidad, aunque hagan oír su voz cavernaria en el Parlamento, sólo son
sombras.
Después de los sucesos
del 6 de octubre, el celebrado en el teatro Recreo de Tarrasa es el primer acto
de solidaridad republicana catalana que se lleva a cabo. El viejo republicano
Palet Barba, hijo del guerrillero Palet de Rubí, que por su amor a la República
y a Cataluña estuvo al lado de Salmerón cuando Solidaridad Catalana; el ex
gobernador de Gerona y Barcelona Claudio Ametlla, destacada personalidad de
Acción Catalana Republicana, y el doctor Serra Hunter, ex rector de la
Universidad de Barcelona, y el diputado D. Mariano- Rubio Tudurí, en
representación de la Esquerra Republicana de Cataluña, proclamaron la necesidad
de luchar contra el fascismo y contra los enemigos de la República, diciendo
que para esta lucha se imponía la unión de todas las izquierdas en Cataluña y
en España.
El acto de Tarrasa
supone que las gestiones emprendidas por el ex alcalde popular de Barcelona D.
Carlos Pi y Suñer comienzan a dar sus frutos. Será preciso emprender con toda
urgencia e intensidad la campaña de afirmación republicana para impedir que
siembren la confusión aquellos que en nombre de extremismos sociales y
políticos hablan de la necesidad de constituir "frentes" que en el
fondo entrañan la división de las fuerzas democráticas, ya que éstas, sólo
constituyendo una solidaridad que las abarque a todas, podrán hacer frente y
vencer a la coalición derechista, en la que se engloban en Cataluña lo mismo
aquellos que no niegan su condición conservadora a "outrance" que
cuantas, fingiendo servir al interés colectivo, sólo se preocupan de obtener en
la República una preponderancia tan señalada como la que ejercieron en los
instantes preagónicos de la Monarquía. —AGUIRRE.
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