CIUDADES DE CATALUÑA
TARRASA
Tarrasa es uno de los
centros fabriles más importantes de la región catalana. Pertenece a la
provincia de Barcelona y se distingue por su fabricación de paños. Tiene una
Escuela Industrial fundada en el año 1902 para la enseñanza y formación de
técnicos industriales en las especialidades Mecánica, Electricidad, Química y
Textil, teniendo un promedio anual de 800 alumnos, con más de 3000 matrículas
en las diferente s enseñanzas. Anexo a la Escuela Industrial hay, la Escuela de
Artes y Oficios, sostenida por el Municipio, en donde reciben enseñanza más de
300 obreros.
Atraen la atención del
visitante principalmente las dos iglesias románicas que tiene Tarrasa; la
iglesia de San Miguel y la de Santa María.
La iglesia llamada de
San Miguel fue edificada en el siglo XI sobre la planta del antiguo baptisterio
del siglo XI, coetáneo de la catedral, donde los obispos egarenses
administraban el bautismo por inmersión, como lo demuestran los vestigios que
de la piscina se observan en el interior.
Son curiosas las ocho
columnas que sostienen otros tantos arcos peraltados, lo cual denota claramente
la influencia bizantina, y están formados por elementos procedentes de otros
edificios aún más antiguos, acaso de la época romana; tales son los capiteles y
fustes corintios y jónicos, que no guardan la debida proporción entre sí.
Es interesante el ábside,
con pintura s murales, por desgracia deterioradas, y la cripta o cubículo
subterráneo, con sus tres pequeñas ventanas románicas y un ara de reducidas
dimensiones para la celebración de la misa según se cree, en tiempos
primitivos.
La iglesia de Santa
María es la antigua colegiata de los canónigos regulares de San Agustín y San
Rufo, obra del siglo XI. Se cree ocupa parte del perímetro en que estaba
edificada la antigua catedral de San Pedro de Egara, sede episcopal en tiempo
de la dominación visigoda.
Conserva este monumento
arqueológico su puro estilo románico de origen, la cual se ha logrado con la
restauración efectuada hace pocos años, descubriéndose con ello interesantes
pinturas murales de los siglos XIII y XIV en el crucero y ábside, respectivamente;
la forma cuadrada que afecta éste, en su parte exterior lo hace suponer
construido en el siglo XIII.
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