En Tarrasa
De nuestro corresponsal:
Con motivo de la huelga general
de 48 horas las autoridades tomaron, varias precauciones, disponiendo un servicio
extraordinario de vigilancia en los lugares estratégicos de la población,
centrales eléctricas, estaciones y edificios públicos.
A las cuatro de la madrugada tres
grandes detonaciones, seguidas de otras de menos intensidad, sembraron la
alarma en el sector Norte de la ciudad, tratándose, como después se ha
comprobado de actos de sabotaje contra las líneas de alta tensión eléctrica con
el fin de interrumpir el servicio de fuerza y luz y por consiguiente la
paralización forzada de talleres y fábricas.
Inmediatamente, una camioneta con
guardias de Asalto se ha presentado en el lugar de las explosiones, dictando el
oficial que mandaba dichas fuerzas acertadas disposiciones.
La fuerza de las explosiones ha
sido enorme, derribando un poste y una torre metálica de 35 metros de altura de la
Cooperativa de Fluido Eléctrico, cuyos cables de una energía de 110.000
voltios, al caer encima; de otra línea secundaria de 6.000 voltios, ha
ocasionado el paro de la subcentral quedando ésta a obscuras, así cómo algunos
sectores de la ciudad, por cuyo motivo en algunas fábricas no se ha podido
trabajar el primer turno de las cinco de.la mañana.
A las grandes fábricas, «Tarrasa
Industrial, S. A.» y «Coutier y Compañía» así como, a las brigadas del
Ayuntamiento, han acudido los obreros cómo de costumbre, pero luego. han
abandonado el trabajo.
Más tarde, al conocer el fracaso
del movimiento extremista, han reanudado el trabajo en los mencionados centros
Se han practicado varias
detenciones.
Por la tarde el aspecto; de la población
era de completa tranquilidad.
Ha sido muy elogiada la actitud
de las autoridades, así como la de las fuerzas de la Guardia civil, guardias de
Asalto y Seguridad que han actuado con un tacto y diligencia digna de todo
encomio.
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