domingo, 1 de julio de 2018

El Diluvio, Edición 15 de marzo de 1935, pág. 11


Victoriano Moya Ballester, detenido como supuesto autor del atentado frustrado contra el gerente de Hilaturas Matarí, S.A., señor don Juan Comerma Aymerich, después de hábil interrogatorio, ha confesado ser realmente el que disparó varios tiros contra el gerente ya citado.

Agregó que la pistola la tiró a la calle de Federico Soler en un momento en que nadie pudo darse cuenta de ello.

La policía practicó una minuciosa investigación sin hallar el arma mencionada.

El detenido ha sido puesto a disposición de la autoridad militar.

Ante el juez militar eventual, teniente coronel don Pedro Sánchez Plaza, han presentado extensa declaración la dueña y su hija de la tienda de la calle Newton, señora Carmen Vila y María Alsina, respectivamente, que, como recordarán nuestros lectores, fueron víctimas de un atraco a mano armada.

Se concede importancia a las declaraciones de la joven María, porque como cogió por el cuello a uno de los pistoleros, le vio el rostro y podría reconocerlo.

En el Dispensario Municipal fue asistida la ciudadana Angela Llanas, domiciliada en la carretera de Moncada, 67, quien se produjo casualmente una herida en la mano izquierda.

Asimismo hubo de ser asistido Pedro Bartolomé, quien en un ataque de enajenación mental se echó del piso a la calle.

Afortunadamente sus heridas no revisten gravedad.

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