UN ACTO DEL BLOQUE NACIONAL EN TARRASA
El señor Sainz Rodríguez pronuncia un importante discurso
La llegada del diputado de Renovación Española
En el expreso llegó,
procedente de Madrid, el diputado señor Sainz Rodríguez. En el apeadero del
Paseo de Gracia esperaban al ilustre viajero numerosos elementos de Derecha de
Cataluña, comisiones de la comarca y numerosos amigos.
Después de asistir a un
acto religioso, el señor Sainz Rodríguez se trasladó, acto seguido, a Tarrasa,
para asistir al acto organizado por el Bloque Nacional, en el teatro Principal
de aquella capital.
El acto de Tarrasa
En el teatro Principal,
de Tarrasa, ha tenido lugar el gran acto de afirmación política organizado por
el Bloque Nacional. Ha tomado parte en él el señor Alfonso Sala y el diputado a
Cortes señor Sainz Rodríguez. Bajo la presidencia de los señores Alfonso Sala,
barón de Viver, Matamala, Badrinas, Javier de Ros, Jorge Girona, doctor Ferrer
Cagigal, Santiago Torrent, Bertrán y Güell, Manuel de Albert, Julio Díaz Camps,
Alfonso Ibáñez y el doctor Horno, presidente de la Derecha Aragonesa.
Abierto el acto, el
señor Sala empezó su discurso diciendo que a pesar de haber transcurrido mucho
tiempo desde que era diputado perenne, está en la memoria de todos los
tarrasenses la constante labor realizada por el bien del distrito por el orador
representado en las Cortes. Dijo a continuación que hoy también aún vive
próspera y pujante la institución de los ingenieros textiles e industriales que
le cabe la honra de haber fundado, y cuya institución ha servido par a que la
industria textil cuente con una serie de técnicos, bajo cuya dirección ha
adquirido el crédito y la solvencia que este ramo de la industria catalana
tiene en el resto de la provincia y hasta de la Península. Después de
extenderse sobre diversos puntos el señor Sala, terminó su discurso haciendo
votos para que en España vuelva a imperar pronto el orden social y espiritual,
tan deseado—dijo—por todos los españoles. Una calurosa ovación coronó este
discurso.
A continuación, el
diputado señor Sainz Rodríguez se levantó para dirigir la palabra a los
asistentes. Fue saludado con grandes aplausos y vivas.
Empezó su discurso
diciendo que sentía una gran satisfacción al dirigir hoy la palabra ante un
teatro en el que todos son catalanes. Vengo a Cataluña—continuó diciendo—a
exponeros un programa que es lo que nosotros creemos que ante las
circunstancias actuales es el único que encierra la solución de todos los
problemas creados en España desde la implantación de la República.
A continuación hizo una
descripción de los incidentes ocurridos mientras se tramitaba la última crisis
que experimentó el Gobierno Lerroux, crisis que se resolvió con la entrada en
el Gobierno del nuevo ministro liberal señor Abad Conde. No es éste el modo o
la táctica adecuada para combatir los elementos revolucionarios que
constantemente están en acecho, para hacer otra vez la revolución. Está vivo todavía
el odio creado al amparo de la obra del bienio, y ¿qué se ha
hecho—preguntó—para destituir toda la mala labor realizada por los socialistas
en las Constituyentes?
Se da el caso de que,
con tres ministros, los socialistas lograron infundir en la Constitución toda
una labor de verdadero tipo revolucionario y esta obra que hoy está casi toda
en pie, no ha sido aún derribada por los tres ministros que también ahora tiene
la C. E. D. A. en el Gobierno. Y es que no hay que hacerse ilusiones: jamás
transigirá el señor Lerroux, con dejar que los partidos contrarrevolucionarios
actúen contra la revolución.
Refiriéndose a la
Constitución elaborada por las primeras Cortes republicanas, dijo que es una
cosa totalmente falsa, por no responder su estructuración al verdadero sentir y
pensar de los españoles. La lucha—dijo—se repite una vez más, añadida a las que
tantas víctimas y disgustos va costando a España, desde principios del siglo
pasado.
Se refirió a
continuación al Pacto de San Sebastián, diciendo que hoy aun imperan sus
cláusulas, amparadas por la masonería internacional, que es la que tampoco
deja, influyendo hasta donde puede hacerlo, que se cumplan las penas impuestas
por los tribunales, a los que se sublevaron en Cataluña y Asturias. Explicó a
continuación cómo actualmente se está preparando una intensa campaña por las
sectas masónicas de toda Europa, para calumniar a España, y cogiendo como
pretexto el tópico de la represión desplegada por el Gobierno, diciendo que es
necesario emplear todos los medios de que disponga, para que no se vuelva a
repetir lo que pasó cuando el fusilamiento de Ferrer. Continuó combatiendo a
los masones, frente a los cuales—dijo—tenemos que oponer la valla de las
derechas españolas, haciendo un frente común antirrevolucionario. A este
respecto se refirió al discurso pronunciado últimamente por el señor
Goicoechea, diciendo que la unión espontánea que en virtud de este discurso se
operó en todos los sectores derechistas de la Cámara, debe ser la inicial de
este frente. Glosó a continuación los postulados del Bloque Nacional, en los
que se halla un programa concreto y de líneas bien delimitadas. En él—terminó
diciendo—están bien enfocados los problemas, y buscadas dentro de sus
principios las soluciones que España necesita, para que vuelva a ser un país
próspero y fundador de nuevas civilizaciones.
Al terminar el señor
Sainz Rodríguez fue objeto de una prolongada ovación que duró largo rato.
También se dieron muchos vivas a España y al Bloque Nacional; El público que
asistió a este acto fue numeroso, calculándose en unas tres mil personas.
Un banquete. — Visita al Circulo Tradicionalista
En el restaurante del
Gran Casino se celebró por la tarde un banquete con que los elementos del
Bloque Nacional de Tarrasa obsequiaron al señor Sainz Rodríguez, asistiendo
gran número de comensales. La comida, que transcurrió animadísima, terminó a
las cuatro, no habiéndose pronunciado en ella discursos. Una vez terminado el
banquete, los comensales se trasladaron al Círculo Tradicionalista, donde fueron
recibidos por la junta directiva. El señor Ventalló dirigió una breve alocución
a los visitantes, contestándole el señor Sainz Rodríguez, dándole las gracias
en primer lugar, y añadiendo que dentro del Bloque Nacional caben todos los
hombres de buena voluntad, siempre que estén dispuestos a laborar por España,
que es precisamente la divisa que se ostenta en esta organización política.
A continuación,
emprendió el regreso a Barcelona.
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