Del audaz atraco
cometido en Tarrasa
Una nota del delegado
de Orden Público. Se destaca la cobardía del chofer que condujo a los
pistoleros
BARCELONA.—En la Delegación general de Orden Público se ha
facilitado a la Prensa una extensa nota en la que se dice que así como en otras
ocasiones se han dedicado elogios a las cooperaciones que ciudadanos
conscientes de sus deberes han prestado a las autoridades encargadas del
mantenimiento del orden público, hoy, con disgusto y repugnancia, hay que destacar
la sospechosa conducta de un chofer que, a impulsos de su cobardía, ha
contribuido a que se cometiese un atraco que pudo haberse evitado con gran
facilidad. Según la referencia oficiosa, unos desconocidos alquilaron al chofer
Ramón Cortina el «taxi» de que está encargado, ordenándole que les llevara a
Tarrasa, subiendo uno de ellos al lado del conductor. Así entraron en la citada
población, donde, después de dar algunas vueltas por las calles, atracaron a
los dependientes de la Casa Humet Hermanos, Luis Sabré y Esteban Humet,
apoderándose de las cinco mil pesetas que llevaban para pago de jornales. Acto
seguido, regresaron todos en el «taxi» a Barcelona, apeándose uno de ellos en
el paseo de Gracia y otro en la calle de Salmerón.
La nota termina destacando la cobardía de que ha dado
muestras el chofer Ramón Cortina Soler, que vive en la calle del Doctor
Barraquer, quien, con absoluta fama de virilidad y de civismo, durante tantas
horas no ha tenido oportunidad de dar una voz en demanda de auxilio, ni de hacer
un ademán en solicitud de ayuda, a pesar de haberse detenido a tomar gasolina,
de haberse cruzado en la carretera, con una camioneta llena de guardias civiles
y de haber recorrido varias calles de Tarrasa y de Barcelona.
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