domingo, 4 de febrero de 2018

Ahora, edición jueves 30 de agosto de 1934, pág. 9

Lo que dijo el señor Azaña en sus discursos de Sabadell y Tarrasa

En los actos de homenaje celebrado anoche en Sabadell y Tarrasa en honor del señor Azaña, éste pronunció varios discursos, de uno de los cuales entresacamos el siguiente párrafo: "Es hora ya, amigos catalanes, que no se hable ni en éstos ni en ningún otro acto de la gratitud que decís deberme por la concesión del Estatuto. Nada me debíais, nada hice graciosamente. Fue aquella labor una obra de estricta justicia; nos honra por igual a todos los que la realizamos, porque al sentar los jalones de la autonomía catalana y de otras autonomías de los pueblos peninsulares no hicimos otra cosa que sembrar los principios o gérmenes de una España grande, de una Iberia poderosa, cuyas tradiciones históricas pesan en nosotros como en el resto de sus componentes. Fijaos en el contrasentido que representan los que nos combaten diciendo que desvertebramos y hundimos a España en esta obra autonómica. El siglo esplendente de España, su siglo de oro, el siglo que encarnó uno de los más excelsos de nuestra historia, es el siglo XVII. Pues bien, en aquel siglo los pueblos peninsulares. Cataluña entre ellos, tenían una autonomía y vivían con una libertad extraordinariamente mayores que las que implica el Estatuto".



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