jueves, 22 de febrero de 2018

El Diluvio, Edición del martes 25 de septiembre 1934, página 27


El viernes, entre seis y seis y media de la tarde, desencadenóse un formidable temporal dentro la ciudad y sus contornos.

La gran cantidad de agua invadió las calles de tal forma que parecían ríos caudalosos, dando la sensación de que los edificios iban a ser tragados por la impetuosa corriente.

A los pocos minutos de haber estallado el temporal mencionado, los vecinos de la calle Pi y Margall empezaron a pedir socorro, presentándose a los pocos instantes los bomberos, que pusieron a salvo una familia de sordo-mudos cuyo domicilio estaba invadido por las aguas.

El daño causado a la agricultura es formidable, ya que los campos y las voñas quedaron totalmente devastados.

Afortunadamente, no hay que lamentar desgracias personales.

El rondín especial de la Comisaría general de Orden Público hizo hace unos días una visita a esta localidad, practicando una investigación en el Gran Casino por esta ciudad, sorprendiendo unas partidas de prohibido, regresando seguidamente a la capital.

Se rumorea de que dicha entidad va a ser fuertemente multada.

Por la guardia municipal fueron detenidos dos extranjeros que se dedicaban a la venta ambulante, siendo conducidos a la Comisaría local.

Los detenidos dijeron llamarse Francisco Weiger y Antonio Weimer, de nacionalidad portuguesa y húngara, respectivamente.

Como no están reclamados por ningún juzgado fueron expulsados de esta localidad.

Mientras el maestro carpintero José Serracanta se encontraba trabajando en su taller, sito en la calle San Quirico, 85, penetró en el establecimiento un individuo que con objeto contundente empezó a golpear al Serracanta. Este defendióse de la mejor manera que pudo, resultando el agresor con algunas heridas, de las cuales fue curado al Dispensario Municipal.

Pocos momentos después se presentó en el benéfico establecimiento el maestro carpintero, el cual presentaba unas heridas contusas en la región parietal.

Seguidamente el agredido denunció el hecho a la policía, quien, a su vez, la presentó al Juzgado.

 El agresor se llama Ramón Torrent y Carrers, de 46 años, con domicilio en la calle de la Torre, número 12, de esta ciudad.

Se ignoran los motivos que pudo tener para agredir a su contrincante.

Por orden del Juzgado, ha sido puesto en libertad el joven de 19 años, domiciliado en esta ciudad, llamado José Sunyé, el cual fue detenido días atrás junto con otros tres jóvenes de su edad cuando intentaban escalar el bar Doré, de cuyo hecho dimos cuenta a nuestros lectores.

También ha estado el conocido tradicionalista José Tapiolas. Este fue uno de los detenidos en las cercanías de Olesa, mientras con otros 92 individuos hacían prácticas militares.


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