La Escuela de Ingenieros de Industrias Textiles de Tarrasa
Creación de la Escuela y de los estudios de Ingeniería textil.
A principios de este
siglo y como consecuencia de la petición hecha al Gobierno por las fuerzas
vivas de la ciudad de Tarrasa (Barcelona), se concedió a dicha ciudad una de
las nueve Escuelas Superiores de Industrias creadas por el Real Decreto de 17
de agosto de 1901, colocándose la primera piedra el día 9 de mayo de 1902, e
inaugurándose solemnemente las primeras aulas y talleres construidos, el día 2
de octubre de 1903.
Por la Ley de
Presupuestos generales, del Estado de 1901 quedó autorizada la Escuela de Tarrasa par a crear
entre sus estudios una nueva sección llamada "Manufactureros", como
así lo hizo, con arreglo al plan aprobado para estas enseñanzas por otro R. D.
de 10 de enero de 1902.
Dos años más tarde fue
aprobado, por R. D. de 8 de mayo de 1904, el Reglamento orgánico de la Escuela,
y en su capítulo X, artículo 64, se creaban oficialmente los estudios
superiores profesionales de Ingenieros de Industrias Textiles con objeto de
formar especialistas que, copiando literalmente la parte dispositiva de la Ley,
"a semejanza de los extranjeros, posean gran suma de conocimientos teórico
prácticos acerca de una rama determinada de la industria; y teniendo en cuenta
que Tarrasa es un centro productor de gran importancia de manufacturas
textiles, así que las circunstancias de los presupuestos del Estado lo
consientan, se crearán en su Escuela los estudios de Ingenieros de Industrias
Textiles", como así lo fueron por la disposición de 13 de septiembre del
mismo año que ordena "se organicen en la primer a decena de octubre
próximo" los estudios correspondientes al grado de ingeniero textil. Por
disposiciones posteriores acabaron de regularizarse dichos estudios, cursándose
sin interrupción, desde que fueron creados en 1904 hasta la fecha y
aproximándose a 200 el número de alumnos que han alcanzado el título durante
este tiempo, habiendo entre ellos bastantes de nacionalidad hispano-americana.
El régimen docente de
la Escuela es, aparte de las enseñanzas teóricas, esencialmente práctico. Las
clases orales se dan por la mañana de ocho y media a doce y media, y las
prácticas por la tarde de dos a cinco, siendo diarias absolutamente todas de la
especialidad textil, y durante estas tres horas de permanencia en los talleres,
no se limitan los alumnos al estudio que pudiera llamarse estático de las
máquinas, sino que manipulan en ellas como obreros instruidos, realizando
trabajo aprovechable, pues todos los años se fabrican varias piezas de tela,
cuya materia prima entra en bruto en nuestros talleres y es hilada y tejida por
los mismos alumnos, por lo que no es paradoja afirmar cómo todas las tardes los
talleres dan más la sensación de pequeñas fábricas funcionando, que de salas de
prácticas en una Escuela técnica.
Finalmente, el amplio
edificio construido "ad hoc" está dotado de toda clase de comodidades
(jardines, calefacción, etc.) y posee grandes instalaciones de talleres de
prácticas y laboratorios par a la enseñanza de los alumnos. lo que hace que la
Escuela de Tarrasa pueda ser comparada a las principales Escuelas técnicas
extranjeras y sea una de las mejores de España.
Principales materias que se estudian en la carrera.
Haremos mención
solamente de las asignaturas especialistas y algunas otras importantes, tanto
del grado medio, o de técnico de industrias textiles, como del grado superior,
o de ingeniero, excluyendo aquellas que por su carácter más general son comunes
a todas las enseñanzas técnicas.
Así podemos
clasificarlas en cuatro grupos: grupo mecánico-matemático, grupo
químico-textil, grupo mecánico-textil y grupo de aplicación.
Grupo mecánico-matemático. —En este grupo se incluyen: Cálculo integral y
diferencial, Mecánica racional, Geometría descriptiva y Estereotomía,
Resistencia de materiales, Mecánica industrial y Construcción de máquinas y
Ampliación de Física industrial en sus secciones de Calor y Electricidad.
Grupo químico-textil. —En este grupo están la Química aplicada a la
industria textil o Química de las Materias Colorantes, en la que se estudian
las primeras materias, los productos intermedios y operaciones generales, como
nitración y sulfuración, y los grupos y subgrupos de esta compleja parte de la
Química orgánica ; está también la de Tintorerías, Estampados, Aprestos y
Acabados, en donde se explica la teoría general de la tintura y del blanqueo,
tintura y terminación de las diversas fibras textiles por los distintos
procedimientos, las operaciones de apresto y acabado y la variedad de máquinas
usadas en esta sección; Química Orgánica, como ampliación de la Química de
Materias Colorantes, Análisis Químico, especialmente textil y Ampliación de
Tintorería con el desarrollo teórico y explicación empírica de los procesos de
desaprestado, blanqueo y tintura de las fibras textiles usuales.
Grupo mecánico-textil. —Este grupo puede comprender las asignaturas de
Hilatura y Tecnología textil, primer curso, y Tisaje o Tecnología textil,
segundo curso, estudiándose en la primera las fibras textiles, preparación para
la hilatura, hilatura de la seda, lana, estambre y algodón, hilatura de otras
fibras e hilaturas especiales comprendiendo todo el proceso mecánico,
fundamento y conocimiento de las máquinas correspondientes y cálculos
principales sobre las mismas. En Tisaje se estudian los distintos sistemas de
telares usuales para tejidos de fibra animal y de fibra vegetal, telares para
tejidos especiales, cálculos de fabricación y fundamento, conocimiento práctico
y cálculos principales Sobre telares. También hay Ampliación de Tecnología
textil con la explicación teórico matemática del trabajo de las principales
máquinas textiles como carda, mechera, selfactina, continua, etc., etcétera.
Grupo de aplicación. —En éste incluiremos el Análisis de Muestras por el que se puede
conocer un tejido y reproducir exactamente ; Teoría de los Tejidos, que es el
conocimiento, aplicación y representación sobre la cuadrícula de las leyes
matemáticas que regulan el ligamento de los tejidos; Prácticas de Taller de
Hilatura y Tisaje, durante las cuales los alumnos desmontan, montan y calculan
las diversas máquinas de los surtidos completos para los dos principales
procesos textiles, o sea, hilatura del algodón e hilatura del estambre o lana
peinada, manejando también los diversos telares, desde el primitivo de mano
hasta el complicado Jacquard para tapicería, llevando a la práctica los dibujos
por ellos ideados que previamente hayan sido aprobados por el Profesor;
Prácticas de Laboratorio, en las que se obtienen los colorantes tipo, se
realizan operaciones de sulfuración, nitración y otras análogas y se realizan
tinturas de colores a la muestra con colorantes directos, ácidos, básicos y
especiales. También en este grupo está la asignatura de Dibujo Aplicado al
Tejido, que enseña a llevar a la cuadrícula los motivos y dibujos aptos par a
ser reproducidos en los tejidos, y finalmente hay Dibujo y Cálculo de
proyectos, primero y segundo cursos. Atribuciones de los ingenieros textiles.
El título de Ingeniero de Industrias Textiles es expedido en la actualidad,
como los restantes títulos de Ingenieros de las demás especialidades oficiales,
por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.
El Estado reconoce a
los titulares de esta carrera, dentro de su especialidad, las más amplias atribuciones
y derechos determinados por el Decreto-ley de 14 de agosto de 1931, que copiado
en su parte dispositiva dice textualmente:
"Las facultades,
atribuciones y derechos de los Ingenieros Industriales textiles serán, en esta
especialidad, los de proyectar y dirigir la construcción y explotación de
fábricas, talleres e instalaciones relacionadas con la industria textil, sin
limitación alguna. Asimismo, estarán capacitados para formar presupuestos,
dictámenes, peritaciones e informes, con validez oficial en todos los Centros
oficiales y Tribunales de justicia, relativos a la mencionada
especialidad."
Importancia actual de la industria textil en España.
Esta industria puede
considerarse, salvo las de carácter público, como una de las más importantes de
España por el capital en ella empleado, por la población obrera que absorbe y
por el volumen de su producción. Aunque está principalmente desarrollada en
Cataluña, también existen importantísimas fábricas y numerosa industria textil
en otras regiones españolas (Navarra, Asturias, Galicia, Andalucía, etc.), y en
la actualidad está surgiendo en otras localidades como en Madrid, por ejemplo,
donde en los tres últimos años se han creado varias modernas fábricas textiles,
algunas de las cuales es dirigida por ingenieros de la Escuela de Tarrasa.
Como demostración de la
gran importancia de la industria textil española se dan a continuación algunos
datos estadísticos. Y así, refiriéndonos al algodón, importamos anualmente unas
90.000 toneladas de fibra por valor de 200 millones de pesetas, y exportamos
sus manufacturas por importe de 132 millones de pesetas a Francia, África y
América. La industria de esta fibra da trabajo en España a 200.000 obreros y
mueve 800 fábricas con más de dos millones de husos y 75.000 telares. El
volumen total de su comercio de importación y exportación ocupa el segundo
lugar en nuestro comercio exterior.
En cuanto a la lana, la
producción nacional cubre, prácticamente, las necesidades del consumo, pues de
las 33.000 toneladas por valor de 120 millones de pesetas, que absorbe nuestra
industria lanera, solamente 5.000 toneladas, valoradas en 28 millones de
pesetas, son importadas de Inglaterra, Francia, Australia y Sudamérica. Esta
industria ocupa 50.000 obreros y dispone de 400.000 husos y 7.500 telares distribuidos
en 400 fábricas, y sus exportaciones a Francia, Italia, Bélgica y América se
elevan a 33 millones de pesetas. Como dato complementario y a título de
información, damos la cifra de 25 millones de cabezas a que asciende el ganado
ovino en nuestra patria.
La industria sedera
cuenta un centenar de fábricas con 6.000 telares y unos 15.000 obreros, e
importamos por valor de 29 millones de pesetas, de las cuales 25 millones
corresponden: a simiente y capullo dos millones y 23 millones a hilatura. Las
exportaciones sederas que hacemos, principalmente a Francia y América, se
elevan a 25 millones, de los cuales cerca de 18 millones son en manufacturas
tejidas.
Otra industria textil,
que en los veinte últimos años ha adquirido un incremento extraordinario es la
llamada industria del género de punto. No obstante, su aparente sencillez es,
quizás, tanto por la complicada y costosa maquinaria que requiere, como por las
múltiples dificultades de orden tintóreo y aprestado que presenta, una de las
que más patentemente demuestra la necesidad de un elemento directivo
especializado. España cuenta actualmente unas 600 fábricas, varias de ellas de
importancia inigualada en el extranjero, con 16.000 telares, de los cuales
cerca de 2.000 son de los llamados "cottons", y ocupa una población
obrera de 65.000 personas.
A las cifras expuestas
hemos de agregar las correspondientes a la seda artificial que importamos en
materia prima e hilaturas por valor de 50 millones de pesetas, y exportemos
algo más de los 30 millones en manufacturas, aparte de la producción de las
tres importantísimas fábricas nacionales; las relativas al yute, con 35
millones de pesetas de importación de materia prima, trabajada en los 40.000
husos y 5.000 telares con que cuenta la industria nacional yutera; los 25
millones a que asciende la importación de colorantes artificiales y las
correspondientes al trabajo y capital que moviliza otra serie de industrias,
eminentemente textiles, como son las del lino, cáñamo, alfombras, pañolería,
etc.
En cuanto a la
reinstauración de los cultivos y producción de fibras textiles, nos referiremos
solamente al algodón. De las 2.000 hectáreas que en la campaña de 1925-1926 se
dedicaron en nuestro país al cultivo de este textil, con una recolección de un
millón de kilos de algodón en bruto, en la campaña de 1930- 1931 han sido
15.000 las hectáreas cultivadas y 4,5 millones de kilos el algodón sucio
recolectado principalmente en Sevilla, 3 millones de kilos y en Córdoba un
millón de kilos, cuyos datos hacen prever la posibilidad, ya iniciada, de una
próspera industria algodonera en Andalucía.
Asimismo la
nacionalización posible y probable de la fabricación de seda artificial, la
progresiva producción nacional de colorantes sintéticos, la construcción de
maquinaria textil, etc., de todo lo cual son exponente las fábricas de sedas
celulósicas de Prat de Llobregat, Blanes y Burgos, los distintos colorantes
ácidos, substantivos y sulfurosos de fabricación nacional y los excelentes
telares automáticos ya construidos en España, hacen más evidente la gran
importancia de la industria textil en España y el gran campo de acción que
existe par a la actuación de los ingenieros de Industrias Textiles.
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