sábado, 6 de julio de 2019

La Vanguardia, Edición del martes, 03 diciembre 1935, página 25


FINAL DE LA SEMANA DE ACCIÓN CATÓLICA EN TARRASA

Como remate de la Semana de Acción Católica que se ha celebrado en Tarrasa, tuvieron efecto el domingo varios actos que revistieron inusitada brillantez.

La misa de comunión general, celebrada en la parroquia del Santo Espíritu por el doctor Vilaseca, consiliario general de Acción Católica Diocesana, se vio extraordinariamente concurrida, y en ella se acercaron a recibir el pan eucarístico gran número de asociados y aspirantes, a todos los cuales, después de la misa, les fue impuesta la insignia de la Corporación.

El acto de afirmación católica que se celebró a las once, en el teatro del Centro Social, resultó muy importante, pues le dio un relieve especial la numerosa concurrencia y los varios oradores que usaron de la palabra, los cuales pronunciaron discursos enalteciendo, bajo distintos aspectos, el programa de Acción Católica y la benemérita labor que realiza en favor de la religión y de la patria.

A las cuatro de la tarde, con asistencia del señor obispo de la diócesis, doctor Irurita, que llegó una hora antes, se procedió a la bendición de las banderas. El doctor Irurita era acompañado por la Junta, la clerecía parroquial, el rector y diversos padres de las Escuelas Pías, el alcalde accidental, don José Cadafalch; el teniente de alcalde señor Armengol y diversos concejales, pertenecientes a la Ceda y a la «Lliga».

Acabada la bendición, el señor obispo pronunció un elocuente discurso, que produjo agradable impresión a todos los concurrentes. Entre otras bellas manifestaciones, el doctor Irurita enalteció los actos realizados en la fiesta que se celebraba y la gran actividad demostrada por los dirigentes, a los cuales felicitó efusivamente por el gran relieve que había conseguido la Semana Católica de Tarrasa. Dijo también que sentía una gran complacencia y que había tenido un especial interés en asistir al acto que se celebraba, porque es el primero que se celebra en Cataluña, puesto que la Juventud de Acción Católica de Tarrasa es la primera que se había constituido siguiendo la dirección de sus rectores y obispo.

Dijo que tenía la seguridad completa de que la primera Entidad que acababa de nacer con tanta fuerza rendiría una acción prolífica y bienhechora, y terminó diciendo que esperaba que serviría de estímulo a los jóvenes de otros pueblos de Cataluña, con el fin de crear Juventudes, tomando como ejemplo la potencialidad de la de Tarrasa.

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