Vista de la causa contra el ex alcalde de Tarrasa señor
Morera y veintitrés vecinos de dicha población
Anoche se dictó sentencia, en la que hay absoluciones y
condenas diversas
BARCELONA 26 (3 t.). A
las nueve de la mañana se ha constituido en el salón de la biblioteca de la
Comandancia militar el Tribunal para ver y fallar la causa instruida contra el
ex alcalde de Tarrasa Samuel Morera y veintitrés vecinos de aquella ciudad, acusados
de haber intervenido en los sucesos del 6 de octubre de 1934. Asisten todos los
procesados. En la sala hay un pelotón de tropa.
Se leyó el
apuntamiento, en el que se dice que las actuaciones de la causa se iniciaron el
30 de octubre del pasado año, como consecuencia de un atestado hecho por un
capitán de la Guardia civil, en el que se afirmaba que al presentarse en
Tarrasa el 22 de octubre de dicho año tuvo la noticia, por confidencia, de que
en la Casa del Pueblo se ocultaban armas empleadlas en el último movimiento
revolucionario, y que por ello procedió a la rotura de los precintos de las
puertas del citado domicilio, que había sido clausurado, y verificó en ella un
registro, que dio por resultado encontrar en un patio nueve bombas cilíndricas
cargadas de acero y cartuchos de Rémington. En la planta baja, escondidos en
una tarima, encontró también 31 fusiles de la misma marca, 10 Winchester y dos
carabinas máuser, y en otras dependencias, dos machetes de corte afilado, una
bayoneta triangular y otros efectos.
Supuso el capitán que
debía de ser mayor el número de armas que había escondidas en la Casa del
Pueblo, y requirió el auxilio de una brigada municipal, que violentó las
puertas de los pisos y dos cajas de caudales, no encontrando en ellas dinero ni
objetos de interés; pero en el local destinado a biblioteca halló una caja de
madera que contenía determinada cantidad en billetes, plata y calderilla. En el
tejado y otras dependencias se encontraron una pistola, dos revólveres y
cartuchos par a distintas armas.
Uno de los paisanos
procesados dijo que era tesorero de la Casa del Pueblo, y que en dicha entidad
existía un Comité político formado por concejales y diputados, entre éstos el
Sr. Palet y Barba, y que el día 6, a las ocho de la noche, llegaron a la Casa
del Pueblo unos individuos que llevaban armas nuevas y viejas, que depositaron
en el cuarto del conserje, armas que, hallándose él en el Ayuntamiento, fueron
distribuidas.
En el apuntamiento, muy
extenso, se da cuenta de la participación que en los sucesos desarrollados el 6
de octubre tuvieron el ex alcalde y los restantes procesados.
A petición del defensor
se dio lectura a la alocución dirigida por el primero al pueblo de Tarras a por
la emisora de "radio". En ella se recomienda el mantenimiento del
orden, sin que se advierta ninguna manifestación de rebeldía. También se leyó
un oficio de la Alcaldía de Tarrasa al jefe del Somatén ordenándole la
movilización de las fuerzas a sus órdenes para cuidar del orden y vigilar los
edificios.
La sesión de la tarde
BARCELONA 26 (6 t.). —A
las tres y media ha continuado el Consejo de guerra. Ha sido interrogado el ex
alcalde de Tarrasa, quien ha explicado lo ocurrido en dicha población el 5 de
octubre. Ha agregado que como no disponía de fuerzas suficientes, tuvo que
movilizar al Somatén. Dice que es contrario a las ideas de Dencás, al que
consideraba un exaltado y en cuya actuación en la Generalidad no creía. Afirma
que, como republicano de toda la vida, al enterarse de la proclamación del
Estado catalán dentro de la República Española dio un viva a la República.
Luego declara Jaime
Salellas, que ante la expectación del público relata los malos tratos de que
fue objeto por parte de elementos de la columna móvil que fue a Tarrasa. El
vocal presente le pregunta si denunció estos malos tratos, y afirma que dio
cuenta de ellos al capitán de Ingenieros D. Emilio Vidal y Rivas. La defensa
pide a la presidencia que se saque testimonio de lo declarado por el testigo
para pedir el tanto de culpa por los hechos denunciados. Se accede a la
petición.
A petición del defensor
declara el procesado Jaime Comadrán que está sentado por padecer una enfermedad
que atribuye a los malos tratos que recibió. Explica que al ser detenido lo
encerraron en un cuarto del Ayuntamiento, y la guardia de asalto, haciendo uso
de las porras, le dio una paliza para que declarase dónde se encontraba el
alcalde y se guardaban las armas. El presidente le pregunta si denunció el
hecho y contesta que lo hizo al señor Vidal y Rivas. Añade que por los
atropellos de que fue objeto por los guardias de asalto protestaron la Guardia
civil y las tropas que había en Tarrasa. A preguntas del defensor dice que
conocería a sus agresores.
Declara el cabo de
Somatén Juan Mateo y confirma los malos tratos referidos. Declara el alcalde
gestor don Juan Nogueras, que dice le dio posesión la autoridad militar y
afirma presenció cómo se apaleaba a los detenidos por los guardias de asalto.
Termina su declaración con palabras favorables a l ex alcalde Sr. Morera.
A continuación, el
médico municipal D. Joaquín Carrera confirma los malos tratos a varios
detenidos, y explica que como buscasen los guardias de asalto a un muchacho
llamado Coma y no lo encontraran, detuvieron a su madre.
Cuando el muchacho se
enteró se presentó, y entonces le dieron una fenomenal paliza delante de su
propia madre. Esta declaración causa sensación. La presidencia dice que
constará, en acta esta declaración.
(Febus.)
Hay absoluciones, y oscilan las condenas entre doce años y
seis meses y un día.
BARCELONA 26 (12 n.).
—En el Consejo de guerra por los sucesos de Tarrasa, el fiscal y los defensores
mantuvieron sus respectivas conclusiones provisionales. Cuando el letrado Sr.
Muñido pronunció su informe en defensa del ex alcalde y de varios procesados
más, aludió a López Ochoa, a Sanjurjo y a otros generales, y lo hizo en forma
tal, que el presidente ordenó que fuera desalojada la sala y continuase el
Consejo a puerta cerrada. La vista continuó después públicamente al terminar el
informe de ese letrado. La sentencia, dictada esta noche, condena a Samuel
Morera y Juan Mateu a doce años de prisión; a Juan Arenillas, a seis años y un
día; Samuel Morera, para quien pedía el fiscal seis años, queda absuelto;
Miguel Sabe es condenado a seis años y un día. lo mismo que Juan José Elías;
Antonio Marín, a seis meses, y a seis años, Miguel Marín. Jaime Soler, Laureano
Navarro, Rafael Zapata, Andrés García y Rafael Vilaplana. A seis meses y un
día, Vicente Font, Miguel Carabela, Jaime Salellas, par a quien el fiscal pedía
ocho años; José Pexamet, José Seguí, Pedro Curanes, Luis Soler y Rafael
Vilaplana. Se absuelve a Juan Llac, para quien el fiscal había retirado la
acusación. También se absuelve a Miguel Palet, hijo del diputado a Cortes de
ese apellido, y para quien el fiscal solicitaba seis años de prisión. Es
igualmente absuelto Jaime Comandreu, para quien el fiscal pidió seis años, y se
condena a diez años a Valentín Puig, para quien pedía ocho el fiscal.
(Febus.)
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