Ahora (Madrid). 17/7/1935, página 3.

BARCELONA, 17. — La Policía continúa trabajando para aclarar el misterio de la muerte de la joven Carmen Ramos, ocurrida en las inmediaciones de la cárcel.

Se ha llegado, desde luego, a la conclusión de que se trata de un crimen de carácter social, y de que el novio de la joven, llamado Antonio, no es el autor del hecho. Se confirma las relaciones que sostenía la víctima con elementos extremistas y se ha comprobado que hizo frecuentes viajes a Valencia, llevando armas, y que, a raíz de la detención de unos extremistas en el expreso de Valencia, Carmen se negó a trasladarse a la capital levantina con los elementos en cuestión. Estos entonces dudaron de la fidelidad de su aliada, y con este motivo Carmen estuvo alejada de la organización y empezó a trabajar como sirviente. No obstante, como su ayuda era necesaria, volvieron loe extremistas, por mediación de su novio, a utilizar los servicios de la muchacha.

Se ha comprobado asimismo que Carmen fue elemento de enlace entre los autores del atraco a la Casa Peinajes e Hilaturas, de Tarrasa, y se asegura que esperó en un automóvil a los atracadores para recoger las 40.000 pesetas de que se apoderaron, trasladándolas a una casa de la calle de Sans, cuyos dueños han prestado declaración ante la Policía.

Con motivo de este hecho riñó nuevamente con sus cómplices al hacerse el reparto de lo robado. La desconfianza de los extremistas hacia Carmen aumentó al ser detenidos varios de los que participaron en el atraco. Desde entonces no tenía relación alguna con los citados maleantes y entró al servicio de los dueños de la taberna de la calle de Salou.

Se dice también en los Centros policíacos que los atracadores mataron a la joven, temerosos de que ésta, para vengarse, compareciera a declarar ante los Tribunales el día de la vista de la causa por el atraco de Tarrasa, que precisamente tuvo lugar unos días después del crimen.

Se ha comprobado que, efectivamente, aquella noche el novio de Carmen fue a buscarla y que la dejó en compañía de otros individuos, ordenándola que fuera a recogerle más tarde en los alrededores de la cárcel, a la hora en que se llevaban los presos gubernativos par a Valencia. Pero el novio desapareció, aquella misma noche.

Las pesquisas de la Policía se encaminan ahora a comprobar si han sido uno o varios los autores del crimen.